Comprar un pueblo abandonado es posible. Castilla y León es uno de los territorios de España con la población más envejecida y con la mayor cantidad de pueblos en riesgo de desaparición. Son muchas las aldeas que han quedado despobladas o en las que quedan uno o dos habitantes.
Precisamente, en el Bierzo existen un total de 12 pueblos fantasma. Unos están completamente abandonados y en otros todavía queda algún vecino. Se trata de las aldeas de Ruidelamas, Ruideferros y Pajarís en Balboa; Barjas, Quintela, Cruces, Peñacaira, Hermide, Palacios de Compludo, Castrillo del Monte, Leiroso y Peón.
Por el momento, en el Bierzo no existe ningún pueblo en venta pero ¿podría ser la solución ante la despoblación y el abandono de estas villas que en su día albergaron historias y vida?
Desde hace varios años, son muchas las agencias inmobiliarias que se han especializado en la venta de pueblos o aldeas. Este tipo de negocio tiene su auge, sobre todo, en zonas como Galicia, Castilla y León y Asturias, donde más pueblos abandonados hay.
Los agentes inmobiliarios realizan un trabajo previo de investigación para encontrar a los posibles herederos y contactar con ellos para llegar a un acuerdo sobre el precio. Este proceso suele ser laborioso por todas las gestiones que conlleva y alargarse en el tiempo.
Existe una inmobiliaria denominada Aldeas Abandonadas que ofrece múltiples ofertas de pueblos en venta. Especifican su precio y recopilan los edificios y servicios que alberga.
En Segovia se vende un pueblo con un total de 12 casas en ruinas a reformar. El precio del pueblo es de 100.000 euros e incluye 12 casas abandonadas con corrales y huertos, varios solares, fincas anejas.
Desde esta plataforma explican que entre los servicios que ofrece el pueblo se encuentra el de una fuente, la posibilidad de instalar una toma de luz y un camino de acceso perfectamente transitable.
En Palencia hay otra aldea en venta pero su precio es mucho más desorbitado que el anterior. Piden por él una cantidad de 2,3 millones de euros y especifican que incluye terrenos con más de 18.000 metros cuadrados, un edificio de una antigua fábrica, edificio de viviendas de operarios, capilla del siglo XIX, una vivienda principal que incluye 2 plantas y 20 dormitorios. El pueblo también incluye cuadras, escuelas, almacenes y la posibilidad de producir energía mediante la explotación del salto del agua existente.
En Burgos existe otro pueblo abandonado que está en venta y cuyo precio asciende hasta los 348.500 euros. Está formado por un total de 75 casas y a reformar y por fincas anexas a las propiedades.
En Ávila existe otra aldea abandonada que se vende por un total de 900.000 euros. Este pueblo ya no tiene viviendas y lo único que todavía sigue en pie es una iglesia que está repleta de maleza en su totalidad.
El pueblo se vende con 23 parcelas y destacan que se encuentra a 5 minutos de Santa María de la Alameda.