Comercio tradicional

Me gustaría mucho que todos lo tuviésemos claro en estas fechas que se avecinan y los encargos de Navidad, estuvieran en las estanterías y despachos de esos establecimientos habituales del comercio local, que hacen esfuerzos titánicos, para competir contra el Goliat de internet y otras rivalidades.

No se trata tampoco de demonizar a las grandes superficies, que sabemos que también hacen sombra al sector, y de forma legítima… pero si nuestros comerciantes son capaces de poner en valor el hecho diferencial que les caracteriza, habría público para todos. Pongamos en una balanza los pros y los contras de una forma de comerciar y otra. ¿Qué encuentra usted en un establecimiento de toda la vida, y qué encuentra delante de una pantalla, aparte de la fascinación de sus  imágenes?. ¿Facilidades…? También se las ponen en las tiendas de la ciudad atendidas por profesionales. En ellas, usted puede charlar con los dependientes, hablar del producto, del tiempo, de la política… dejarse aconsejar, devolverlo al momento si no le satisface. Si no hay atención personalizada, estará usted de acuerdo, en que el trato no es el mismo. Donde ya no se puede competir es en la comodidad de quedarse en casa haciendo el pedido. Ahí tienen las de ganar los comercios on line, pero nunca será lo mismo. Sin moverse de la silla, nunca podrá se lo mismo.

No se trata tampoco de proponer ningún boicot, a las compras por internet, por que todos hemos hecho alguna, en una sociedad globalizada tan llena de ventajas, pero de muchas consecuencias en forma de inconvenientes.Simplemente proponemos una  una reflexión entre todos. Estas navidades, apueste por la tierra, por el comercio local, el tradicional. El comercio que hace ciudad y mueve nuestra economía, el que contribuye a dar vida a las calles, a los parques, a los lugares públicos, a los bares, los restaurantes y hasta a las Iglesias para la recaudación del cepillo … a todos en definitiva.

Y con el mismo ánimo que les invitamos a realizar compras con “Denominación de Origen Bierzo”, una llamada también a determinados comerciantes, que no demuestran ni aptitud, ni actitud en la atención al público. Si la mayoría se molesta en adornar su negocio para contribuir a embellecer ese paseo navideño de compromiso con lo nuestro, que lo hagan todos. Por que los que no lo hacen, son luego los que más reclaman. Esos, que son minoría y a quienes hay que recordar que la atención al público necesita mucha mano izquierda, no caras tristes, casi rancias, que ahuyentan a la clientela. O establecimientos por ejemplo a los que acudes a comprar un regalo, y ¡no tienen papel de regalo!, que ya es una incongruencia, para envolver esos paquetes, y encima te sueltan un rosario de lamentos. Con esas mimbres, poco se puede esperar.

Afortunadamente disponemos en Ponferrada y en el Bierzo, de  comercios, que tienen lo que usted está buscando. Vamos a dar la oportunidad a quien se ha comprometido con la tierra, y se molesta en levantar la trapa cada mañana. Estas navidades cuente también con el comercio de toda la vida. Es parte de la nuestra.