Ciuden, otra vez

Como en el anuncio de la lotería de este año, los trabajadores de Ciuden inician nueva temporada dispuestos a salir del bucle laboral en el que quedaron atrapados desde que el popular José Manuel Soria llegara en noviembre de 2011 al Ministerio  de Industria y Energía.

Eso los más afortunados, los 85 que quedan de los más de 250 que tuvo la fundación. Teniendo en cuenta que los primeros despedidos, en bloque, fueron los trabajadores del área de desarrollo territorial, llama la atención que en el proyecto del Cartif para la fundación, abanderado por la Junta de Castilla y León (PP), se apueste, entre otras medidas, por ese mismo desarrollo territorial.

A pesar de ello hay que reconocerle a la Junta su cambio de opinión.  En cualquier caso, llega tarde. Filtrar a los medios de Valladolid el plan del Cartif cuando el PSOE, impulsor de Ciuden, está gobernando, no tiene sentido. La pelota ya está en el tejado de otros.

Y tras una espera inicial que a los socialistas bercianos se les ha hecho muy larga, parece que el Gobierno está a punto de mover ficha, con el nombramiento de un nuevo director y con la presentación de su proyecto para la fundación. De este último se sabe que contempla a Ciuden como uno de los ejes para el desarrollo  del acuerdo marco “para una transición justa de la minería del carbón y el desarrollo sostenible de las comarcas mineras para el periodo 2019-2027”, suscrito por sindicatos, patronal y Gobierno el pasado 25 de octubre. En base a este plan se establece una inyección para estas comarcas de 250 millones en cinco años.

Parte de ese dinero se pedirá a Europa, en concreto al próximo plan Horizon, para el periodo 2021/2017, que financiará proyectos de investigación e innovación de diversas áreas temáticas: transición energética, desarrollo territorial… Investigadores, empresas, entidades públicas y centros tecnológicos tienen cabida en este programa, los últimos jugando un papel esencial en el reparto de los fondos (como intermediarios). A estas ayudas no solo podrá optar el Gobierno, sino también las comunidades autónomas, como la de Castilla y León, por ejemplo, a través de la Plataforma Europea de Regiones Carboníferas. La misma Junta a la que ahora le interesa tanto el centro tecnológico que al fin y al cabo es Ciuden y que además está ubicado en una comarca minera. Qué casualidad.