Ciuden no acepta las modificaciones del proyecto presentado por la UTE

José Ángel Azuara, director de la Fundación Cuidad de la Energía, ha explicado en rueda de prensa el motivo de la paralización de las obras de construcción para convertir la antigua central térmica Compostilla I en el Museo de la Energía.

Azuara no entiende como un proyecto, visado por el Colegio de Arquitectos, con una licencia de obra del Ayuntamiento en la que se acredita que cumple la normativa y la legislación vigente y supervisado por una dirección facultativa, puede tener tantos problemas para la UTE (Dragados-FCC) adjudicataria. Lo que pasa y realmente detrás y debajo de todos los argumentos técnicos de que la estructura no se puede construir, de que no cumple la normativa de seguridad contra incendios, lo que hay es un deseo de recuperar ese déficit que se ha generado como consecuencia de la baja, ha señalado José Ángel Azuara. Y es que la obra salió a licitación por un valor de 38 millones y la UTE concurrió con 33 millones de euros.

Por esa serie de cuestiones la empresa adjudicataria abandonó la obra la semana pasada dejando sólo a 5 de los 130 empleados que trabajan en ella y que ha provocado un retraso de 10 meses en su ejecución. Además, han presentado a la Fundación un nuevo proyecto, que según Elena García, jefe de la Oficina Técnica, supone una alteración profunda del proyecto con una disminución de las calidades. Entre las modificaciones planteadas por la UTE se encuentra la sustitución de la fachada de vidrio de la nave de calderas por un fachada de policarbonato, la eliminación de la versatilidad del auditorio, la eliminación de la cubierta verde y la desaparición de usos como la eliminación de la cafetería panorámica, el albergue o la eliminación del teatro digital. Todos estos cambios afectan a la funcionalidad, a la durabilidad, a la versatilidad de los espacios, a la calidad estética y afectan a la esencia misma del proyecto transformándolo en otro completamente diferente, ha señalado Elena García.

Aunque para Azuara, estas modificaciones son inasumibles, considera que deben mantener la dialéctica del consenso hasta el final para encontrar una solución. Dicha decisión la tomarán dentro de unas semanas.