El director general de la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden), Arsenio Terrón, apuntó hoy que la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) del conjunto histórico de la antigua central térmica de la Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP) supone “un primer paso” en un proceso de recuperación del patrimonio industrial ligado al carbón en las provincias de León y Palencia y en la generación de un discurso histórico sobre la importancia de la actividad minera en estos territorios. Este conjunto, hoy reconvertido en Museo de la Energía, sería el “punto central” que serviría de nexo de unión para todo ese testimonio.
Según explicó Terrón, ese discurso debe articularse a través de los distintos enclaves e instalaciones industriales todavía existentes y debe vincularse también al patrimonio natural de la zona noroeste de la península, la más rica en fauna y flora. “No se puede conservar todo”, reconoció el director general de Ciuden, preguntado por el derrumbe de la chimenea de la central térmica de La Robla, previsto para mañana. “Ojalá sea la última”, remarcó.
Por su parte, la directora del Museo de la Energía, Yasodhara López, valoró que la declaración BIC se extienda a todo el conjunto histórico, incluidos los jardines exteriores, y ponga en valor la restauración hecha en su día para convertir la antigua central térmica en un espacio museístico. López destacó que este reconocimiento también impulsará la conservación de la memoria oral del trabajo, uno de los aspectos más cuidados en el Museo de la Energía.
Tras una “carrera de fondo” que arrancó hace ocho años, el Ministerio de Cultura y Deporte aprobó en el Consejo de Ministros celebrado ayer el Real Decreto con la declaración BIC para este emblema de la ciudad de Ponferrada. Una vez obtenida esta catalogación, explicó Terrón, Ciuden contará con más facilidades para conseguir ayudas presupuestarias en todo lo relativo a la conservación del edificio central y de sus anexos. Además, podrá contar con técnicos especializados para diseñar las diferentes intervenciones.
Con más de 11.000 metros cuadrado de superficie, la adaptación del conjunto industrial a su nuevo uso arrancó en el año 2011. Tres años después se pusieron en marcha los trámites para obtener la declaración BIC, a través de estudios y visitas a la instalación por parte de técnicos de la Subdirección General de Gestión y Coordinación de los Bienes Culturales, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y la Real Academia de la Historia.
Señor Terrón, necesitamos mas empleo, y de mejor calidad,
de museos y pasados, ya vamos servidos, gracias…