El Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Ponferrada presentó una enmienda a la totalidad del presupuesto municipal para el ejercicio 2022 por la incapacidad del equipo de gobierno de hacer unas cuentas públicas “realistas y creíbles”.
La portavoz de Cs, Ruth Morales, ha lamentado que el Alcalde no haya admitido la enmienda para su debate y votación. “Estamos ante un auténtico atropello, un ataque a la legalidad vigente y un nuevo episodio de vulneración de derechos fundamentales, que ya veremos como termina”.
El artículo 97 del Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales, deja meridianamente claro qué es una enmienda, quién la puede presentar y cuándo. Lo que ha ocurrido hoy en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Ponferrada es “una auténtica cacicada”, con la que se ha pretendido evitar el debate de un documento que ponía de manifiesto la falta de credibilidad del nuevo proyecto de Presupuestos para el 2022.
“Llueve sobre mojado en este Ayuntamiento, en el que su Alcalde-Presidente ya ha sido condenado una vez por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León por vulnerar los derechos fundamentales de la oposición. Es una muestra más de cómo no se respetan los más elementales principios de la democracia, impidiendo que un representante de Ciudadanos ejerza su derecho de solicitar la devolución de un proyecto de presupuestos que adolece de proyectos de inversión necesarios y no refleja una verdadera rebaja de la presión fiscal a los ciudadanos.”
La edil liberal ha criticado que se le haya impedido poner en evidencia, a través de la enmienda, la nefasta previsión que se hizo de los ingresos para el 2021 y que, sin embargo, esa misma referencia se utilice para calcular los ingresos del nuevo presupuesto par el 2022: “es pura ingeniería financiera para cuadrar unas cuentas con previsiones ficticias y sobrestimadas de ingresos que nunca se van a hacer realidad”. En este sentido ha señalado que “todas las partidas han sido mal calculadas, incluso las referidas a la recaudación de tributos como el IBI y la tasa de la basura, que han sido inferiores en dos millones a lo previsto, y no porque haya habido una rebaja fiscal a favor de los vecinos de Ponferrada, desgraciadamente”.
La formación naranja tampoco comparte la necesidad de acudir a operaciones financieras, por importe de 3,8 millones de euros, para endeudar más al Ayuntamiento, “cuando han quedado sin ejecutar casi 12.000.000 euros en inversiones reales del presupuesto de 2021”.
Morales también ha criticado que la política de gasto público haya sido orientada al incremento del coste de determinados servicios públicos, como el transporte urbano o la limpieza viaria, sin que esto se traduzca en mejoras reales de dichos servicios, y al incremento del gasto en personal en más de un millón de euros. “Se está ejerciendo una presión fiscal cada vez más elevada sin contrapartidas para los vecinos, cuando lo realmente importante es rebajar los impuestos locales y gastar en políticas de reactivación económica”.