La pollería ponferradina El Kikirikí, situada en la céntrica avenida de España, en el barrio de la Puebla de la capital berciana, cerrará sus puertas por jubilación el próximo 30 de noviembre. Los rumores sobre este fin de actividad empezaron antes del verano, cuando entre los ponferradinos empezó la preocupación por el cierre de este negocio, conocidísimo en toda la ciudad, ante cuya entrada se aglutinan ciudadanos desesosos de adquirir pollo asado. El atractivo de este negocio es tal que las esperas, que acaban dibujando colas que llegan a la calle Marcelo Macías, pueden alcanzar los 30 minutos.
Con su característico cartel, desde hace casi 40 años, El Kikirikí ha sido uno de los locales más conocidos del centro de la ciudad de Ponferrada. Su único plato es el pollo asado, en grill, con patatas y salsa; entero o despiezado, a gusto del consumidor, y servido en un envase válido para microondas con una tapa de cartón, aunque la mejor forma de recalentar el pollo, en palabras de su responsable, es al baño maría.
En el centro de Ponferrada, existen otras pollerías y locales de comida preparada pero ninguno logra generar la estampa de las colas del Kikirikí, sobre todo los domingos; una imagen tradicional, la de estas esperas, del centro de Ponferrada los fines de semana, que dejará de verse el próximo mes de diciembre.