El presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño Sil, José Antonio Quiroga (I), junto al alcalde de Vega de Espinareda, Javier Salgado, durante la firma del convenio sobre la financiación, ejecución y entrega de las actuaciones de recuperación del arroyo de Castellanos. / C. Sánchez
La Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) y el Ayuntamiento de Vega de Espinareda han firmado un convenio para la recuperación del arroyo de Castellanos, una intervención largamente demandada que busca garantizar la seguridad de los vecinos y los edificios cercanos. La actuación supondrá una inversión de 2,3 millones de euros, de los cuales el consistorio aportará 200.000 euros en cuatro anualidades, mientras que el resto correrá a cargo de la CHMS.
El presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga, y el alcalde de Vega de Espinareda, Javier Salgado, destacaron la importancia de esta obra para restablecer la dinámica hidráulica del arroyo, alterada durante décadas por la acción humana. En la zona se han construido muros de contención de baja calidad, edificaciones secundarias sobre el cauce e incluso un colector que atraviesa su interior, lo que ha provocado un grave deterioro.
El proyecto abarcará 500 metros del arroyo y consistirá en la construcción de nuevos muros de contención, la retirada de edificaciones, la corrección del trazado del cauce y la restauración del entorno natural. Además, se iniciará el proceso de expropiación de los terrenos necesarios para llevar a cabo la intervención.
Aunque el convenio ya está firmado, las obras aún deben pasar por la fase de licitación y adjudicación, por lo que no comenzarán hasta finales de 2025 o principios de 2026, con la intención de que estén avanzadas al final de la legislatura.
El alcalde Javier Salgado calificó el acuerdo como “el mejor posible” después de décadas de negociaciones, iniciadas por el anterior regidor, Santiago Rodríguez. Reconoció que algunos vecinos perderán pequeñas construcciones, pero subrayó que la prioridad es garantizar la seguridad de los edificios cercanos, algunos de hasta cuatro plantas, que actualmente corren riesgo por el estado de los muros.
Además de este proyecto, el presidente de la CHMS se refirió a otras actuaciones pendientes en la comarca. Entre ellas, destacó que se están analizando las alegaciones presentadas al proyecto de demolición de la presa de San Facundo, en el municipio de Torre del Bierzo. Quiroga señaló que, aunque se prevé su derribo, el proceso aún tardará debido a la necesidad de completar los trámites ambientales, que podrían prolongarse hasta un año.
Asimismo, la CHMS sigue trabajando en acuerdos con ayuntamientos y mancomunidades para solucionar las filtraciones de agua limpia que afectan al funcionamiento de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Villadepalos.