La CHMS defiende las medidas adoptadas para manter la normalidad en el embalse de bárcena

La Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) reunió este lunes a la Comisión de Desembalse, órgano encargado de deliberar y formular propuestas sobre el régimen de llenado y vaciado de los embalses y acuíferos, para hacer balance del año hidrológico 2021-22, el segundo más seco de la serie histórica por detrás del 2016-17.

En lo referente al embalse de Bárcena, las aportaciones en el total del periodo para la cuenca del Sil Superior rozaron los 314 hectómetros cúbicos (hm³), frente a un valor medio de 718,7 hm³, lo que supone un descenso de algo más del 56% con respecto a los valores normales. Todos los meses del año hidrológico estuvieron por debajo de la media, con la única excepción de diciembre de 2021 que, con unas aportaciones de 101,9 hm³, se situó un 12,6% por encima de la media. Destacó particularmente el comportamiento de los meses de noviembre (con un 72,5% menos de aportaciones), marzo (-66,9%), agosto (-75,8%), y sobre todo julio, con un 87,9% menos de aportaciones con respecto a los valores normales.

Sin embargo, a pesar de los escasos aportes, la CHMS defendió la adopción de medidas tempranas como clave para que el comportamiento de embalse se mantuviese “relativamente dentro de la normalidad”. Entre estas medidas destacan que desde el 8 de enero los desembalses se limitaron al caudal ecológico, lo que permitió que la curva de embalse fuese ascendiendo.

Asimismo, desde Confederación agradecen la colaboración de los regantes en los cortes nocturnos del regadío en el Canal Bajo del Bierzo entre el 13 de mayo y el 13 de julio, lo que hizo posible garantizar la demanda en los meses de agosto y septiembre: “Los ahorros logrados permitieron proporcionar los caudales habituales durante el resto de campaña, pudiendo así hacer frente a los picos de demanda que se concentraron en la segunda quincena de julio y todo el mes de agosto”, apuntan.