PREMIOS MUJER 2024

Ceidecom, de cómo generar grandes expectativas al calor de las subvenciones a desaparecer

Fue un proyecto gestado con una inversión de cuatro millones de euros cofinanciados por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio a través del Plan del Carbón
Imagen de la Casa de las Culturas de Bembibre. / N. Fernández
Casa de las Culturas de Bembibre. / N. Fernández

El proyecto de ‘e-learning’ de  la multinacional Indra y la Fundación Ecotec-21 desembarcó en Bembibre como una bocanada de aire fresco allá por febrero de 2010. La UTE entre ambas entidades para desarrollar el primer centro de contenidos digitales para empresas y administraciones. Un nuevo ramo, el de la producción de contenidos digitales para formación, que abría las posibilidades a la creación de empleo estable en un área prácticamente sin explotar en la comarca del Bierzo hasta el momento.

Indra y Ecotec-21 remitían el 31 de julio a 10 de sus empleados las cartas de finalización de contrato anunciando que la empresa mantendría sólo a la mitad de los trabajadores. El resto, diez personas, recibieron sus correspondientes ‘finiquitos’.

Desde la empresa aseguraban que este cambio de planes se debía a que la carga de trabajo no permitía mantener a la totalidad de la plantilla, aunque defendían que su compromiso con el empleo estaba cumplido. “Indra mantiene a medio plazo sus objetivos respecto a Ceidecom. Ha cumplido sus compromisos y en este momento y puntualmente no se renuevan algunos contratos. El objetivo de creación de empleo se mantiene”, puntualizaba el gerente de la compañía.

El concejal de Desarrollo Económico de Bembibre, Gerardo Álvarez Courel, justificaba que  Ceidecon se ubicase provisionalmente en parte de la tercera planta de la Casa de las Culturas incluso más allá del periodo formativo mientras construyesen la nave en el polígono de San Román, por no tener sentido ocupar otro emplazamiento intermedio antes de ocupar el definitivo en el Polígono de San Román. El plazo que  se barajaba era de entre un año y año y medio. Courel defendió las facilidades a esta iniciativa, por las previsiones de creación de empleo futuras, según la empresa de hasta 50 puestos en un periodo de tres años.

Censolor

Ceidecom no es el único proyecto que ha impulsado Indra en Bembibre. También subvencionado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio se puso en marcha en 2010 Censolor (Centro de Soporte Logístico de Renovables) ya con unas instalaciones propias.

En ese centro desde entonces se reparan las tarjetas electrónicas que permiten que plantas solares y aerogeneradores produzcan energía limpia. Y, a la vez, se ofrecen soluciones tecnológicas que ayudan a las empresas eléctricas a reducir la dependencia de los fabricantes y tecnólogos, para rebajar costes de mantenimiento. El espacio de Indra en el Bierzo está considerado como el centro de referencia de la multinacional española para la operación y el mantenimiento en el sector de las energías renovables, básicamente eólica y fotovoltaica. De hecho, presta servicio a las grandes eléctricas de España.

Futuro

A finales del 2024 se daba a conocer que el Bierzo aspira a albergar un importante proyecto de carácter militar en su centro de Bembibre.

Este proyecto, denominado “Sentinel”, pretende recibir subvenciones del Fondo Europeo de Defensa y  se implantaría en prácticamente todos los ejércitos de la Unión. En las instalaciones de Bembibre,  ya se trabaja en el diseño de sistemas para el empleo de energía limpia y más eficiente en el Ejército, echando mano de la Inteligencia Artificial.

La candidatura encabezada por Indra previsiblemente se resolverá en primavera, empezará a ejecutarse el año que viene, y se desarrollará a lo largo de cinco ejercicios.

El tiempo hablará sobre la viabilidad y proyección de futuro de este proyecto. En el caso de Ceidecom , se fue apagando lentamente y sin hacer ruido. Sin saber muy bien en qué se invirtieron aquellos 4 millones de los Fondos Miner y sin que finalmente se construyesen las instalaciones a las que le obligaban las condiciones para recibir la ayuda económica.

En diciembre de 2017  se decide la disolución de la UTE Indra Ecotec-21 y las seis personas que aún trabajaban en el proyecto Ceidecom son trasladadas de las instalaciones de la Casa de las Culturas para compartir sede con Censolor en el Polígono industrial de San Román. Al año siguiente Indra prescinde de dos de esos 6 trabajadores, argumentando falta de carga laboral y finalmente  tras el encierro domiciliario por la pandemia toma idéntica medida con los 4 últimos empleados y desmantela silenciosamente todo el proyecto en  septiembre del 2020. Pese a constar como disuelta la UTE, en la memoria individual 2023 todavía aparece activo Ceidecom con la participación de Indra correspondiente (pag. 159).

De sus promesas al aterrizar en Bembibre para crear más de cincuenta empleos directos y convertirse en un dinamizador laboral y económico de la zona a través de Ceidecom y los sueños de algunas personas de transformar el área industrial de San Román en un parque tecnológico con ambiciosos proyectos de I+D+i…  poco o nada queda y tampoco nadie ha dado las pertinentes explicaciones.

Instalaciones de Indra en el Polígono Industrial de San Román de Bembibre, sede de Censolor

 

 

 

 

 

Un comentario en “Ceidecom, de cómo generar grandes expectativas al calor de las subvenciones a desaparecer

  1. Lo que hacen todos: trincar las subvenciones para enriquecerse y si te he visto no me acuerdo. Vivimos en el país de los golfos. Cuánto dinero del contribuyente a chupado INDRA en todo el país

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