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El secretario comarcal de CCOO, Ursicino Sánchez, denunció este viernes el despido de nueve de los 21 trabajadores de Masa Galicia, la principal subcontrata de la central térmica de Anllares, situada en el término municipal de Páramo del Sil. El sindicato exigió a Gas Natural-Fenosa, propietaria de la instalación, que “cumpla sus acuerdos” y mantenga el empleo durante el periodo de desmontaje de la central, cuyo cierre está programado aunque aún no se haya publicado su orden definitiva. Sánchez anunció que el sindicato pondrá en marcha “todas las medidas legales” para evitar más despidos y no descartó la convocatoria de concentraciones u otras medidas de protesta.
En ese sentido, el líder sindical reclamó “cordura y decencia” a la empresa eléctrica para que permita que “trabajadores que llevan en la empresa cerca de 40 años” se ocupen de las labores de desmantelamiento y cierre, lo que les permitiría alcanzar la jubilación con pensiones de alrededor de 1.600 euros, frente a los 900 que recibirían en caso de no cotizar durante los cinco años previstos para estas tareas. Según Sánchez, la empresa se había comprometido a no tomar ninguna medida ni en la matriz ni en las contratas hasta recibir la autorización administrativa para el cierre definitivo de la instalación.
En la misma línea, el delegado de la sección de limpieza industrial de Masa Galicia, José Crespo, calificó los despidos de “injusticia y daño grave” y aseguró que se deben a la petición de la eléctrica para reducir “de manera arbitraria” el contrato con la empresa auxiliar un 41 por ciento, algo que Crespo calificó de “atropello”.
Al respecto, el delegado de la contrata afirmó que la actitud respecto al cierre de la central es de “aceptación” pero recalcó que “la actividad se va a multiplicar” una vez se ponga en marcha el cierre, lo que obligará a incrementar la actual plantilla de 100 a 500 trabajadores “para hacer lo mismo”. “Mientras la actividad exista no tienen por qué despedirnos a nosotros para que venga otra empresa a desmantelar”, explicó Crespo.
Por su parte, el secretarío general de Industria de CCOO en Castilla y León, Gonzalo Díez, recordó que el lunes se constituirá en Madrid el grupo de trabajo por la minería del carbón, que valorará, junto a los representantes del Ministerio, el “escaso” grado de cumplimiento del actual marco del sector y llevará a cabo una radiografía del mismo para conseguir un compromiso de que “pueda haber vida para el carbón más allá de 31 de diciembre de 2018”.
En ese sentido, los integrantes del grupo tratarán asuntos claves para el futuro del sector como la devolución de ayudas, los pagos por capacidad, las restauraciones medioambientales, el nuevo mix energético o la reactivación económica de las comarcas mineras.
Además, Díez también valoró la incorporación de los agentes sociales a la recién creada plataforma de regiones mineras en transición, que definió como “una herramienta para buscar alianzas en Europa”. Díez confió en que la participación en esta plataforma permita “sumar los esfuerzos de Aragón, Asturias y Castilla y León” para conseguir que la transición energética sea tratada como un asunto de Estado.
Nuevo convenio colectivo del metal
Por otro lado, el líder de CCOO en el Bierzo se refirió también a las negociaciones para alcanzar un nuevo convenio colectivo para el sector del metal. Patronal y agentes sociales se reunirán el lunes con la intención de alcanzar un acuerdo “lo antes posible”, explicó Sánchez, que aseguró que afronta las negociaciones “con optimismo”.
Al respecto, la propuesta sindical reclama un aumento de salario del tres por ciento para los próximos dos años, así como una reducción de jornada de 16 horas para el mismo período. Además, la negociación también prevé abordar otros puntos como las mejoras en permisos retribuidos, en materia de igualdad o en asuntos relacionados con bajas o permisos sindicales.