PREMIOS MUJER 2024

Catalina Garay: ‘Los alemanes valoran de los españoles el buen trabajo, la fidelidad y el largo plazo’

La presidenta de la Asociación de Abogados Alemanes en España expone las principales pautas para poder emprender o trabajar en Alemania sin dominar el idioma.
Aníbal Fernández y Catalina Garay

E.Jiménez/EBD

La socia cofundadora del bufete de abogados hispano-alemán de Berlín Gulpen&Garay, Catalina Garay, ha sido invitada por el Club Financiero y Social del Bierzo para impartir una conferencia (19:30 horas en la Cámara de Comercio de Ponferrada) sobre “Cómo hacer negocios en Alemania sin hablar alemán”.

Según la propia Catalina Garay, “el idioma facilita la comunicación, pero es el conocimiento de la intercultura lo que nos ayuda a relacionarnos” y por ello, considera fundamental adaptarse a sus modos de hacer negocios para “poder tener una mejor aceptación de nuestros productos”.

De este modo, asegura que sí lo que pretende un empresario español es establecerse en Alemania el proceso es más lento. “El mercado alemán, de entrada, es muy celoso y además, si nuestros productos pertenecen a un sector vanguardista o tradicional en Alemania, como la farmacéutica, pues entonces tenemos que plantearnos otra táctica para introducirnos en el mercado. Un alemán nunca tomará en serio a largo plazo a un importador o proveedor que venga simplemente con una representación comercial, si queremos introducirnos hay que aceptar sus reglas y una de ellas es establecernos de forma jurídica adecuada en el lugar”, señaló.

Por ello, ya se sea empresario o trabajador, Catalina Garay recomienda tener una planificación y no tener reparo en llamar a todas las puertas, y siempre acudiendo a la dirección.

Los alemanes valoran a los trabajadores españoles por su buen trabajo, su fidelidad y el largo plazo

A pesar de los típicos prejuicios sobre los españoles, como el ser vagos, la abogada cree que los alemanes tienen buena imagen de ellos y admiran el buen trabajo, la fidelidad y el largo plazo. “Como empleados, las empresas alemanas cuando contratan a un español saben que van a tener a largo plazo un buen empleado, una persona que si se identifica con la empresa va a proyectarse hacia largo, porque al español no le gusta meterse en una empresa a corto plazo, a diferencia del alemán”, aseguró, mientras que del empresario español se admira la capacidad de trabajo y dedicación, “pero para ello lo primero que tenemos que conseguir es la confianza de la contraparte”.

La agroalimentación y la pizarra, productos emergentes

Para Catalina Garay, ahora mismo en el país teutón muchos sectores podrían tener futuro y asegura que productos como la pizarra “están atrayendo a algunos inversores extranjeros. Por lo que podrían buscar otros caminos hacia allí, no esperar que vengan aquí, sino moverse hacia allí y buscar quién puede estar interesado en productos tan típicos como la pizarra”.

También son muy valorados los productos agroalimentarios españoles, “son muy queridos y tienen muy buena salida”.