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Castropodame ha detenido el tiempo en su localidad para restaurar el reloj más antiguo del Bierzo que data del año 1887. Se trata de un reloj con mucha historia que desvela incógnitas de la Comarca.
El conde Encinas fue quién, por aquel entonces, cedió este reloj en forma de obsequio a los vecinos de Castropodame. Una peculiaridad de este reloj, con más de 135 años de historia, es que pertenece a los vecinos del pueblo y no al Ayuntamiento. “Todavía estamos recabando información acerca de la historia real del reloj porque queremos que los vecinos, que la desconocen, sepan todos los detalles de algo que forma parte también de la historia del pueblo”, explica Luis, el pedáneo de Castropodame.
La Junta Vecinal de Castropodame se encargó en octubre de 2021 de quitar el reloj de la torre del Ayuntamiento, donde permanece desde hace décadas, para limpiarlo y restaurarlo. El reloj se encuentra ahora en proceso de rehabilitación en un taller de Peñafiel y su arreglo corre a cargo de Daniel Sanz Platero, el mismo profesional que ha reparado el reloj de Casa Botines y el del Archivo Provincial de León (el más antiguo de la provincia, por delante del de Castropodame, que data del 1883).
Su arreglo corre a cargo de la Junta Vecinal en colaboración con el Ayuntamiento del municipio y su coste asciende hasta los 6.000 euros. El reloj lleva en este taller más de 5 meses pero en un inicio los vecinos habían planteado la idea de ponerlo en hora de nuevo coincidiendo con fin de año. Ahora, la idea del pedáneo es inaugurarlo de nuevo en las fiestas patronales de la villa, que son en mayo, sin embargo, “si está listo antes, haremos una fiesta y un evento significativo explicando toda su historia”.
Este reloj de torre funciona con una cuerda que mueve unas pesas en un poso de 7 metros de profundidad. Es uno de los vecinos del pueblo el que se encarga de su mantenimiento y de darle cuerda dos días a la semana. “Las llaves las tiene este vecino y va pasando de generación en generación”, cuenta el pedáneo de Castropodame.
El conde Encinas residió en Castropodame en la residencia de sus padres. “Creemos que un reloj francés de Morez Du juraes. Estamos recabando documentación pero no sabemos exactamente por qué el conde Encinas donó este reloj al pueblo. No sabemos la vinculación exacta”, relata Luis.
