El endeudamiento es una fórmula extraordinaria de financiación que el Gobierno de Castilla y León utiliza con responsabilidad. De ello da fe el moderado nivel de deuda de la Comunidad en comparación con otras, tanto en términos absolutos como relativos, y el hecho de que durante el segundo trimestre del año haya disminuido respecto al anterior como consecuencia de las amortizaciones que se han efectuado en esos meses. Este dato es aún más relevante si se tiene en cuenta que en el conjunto del país ocurrió lo contrario, puesto que a 30 de junio de 2013 el endeudamiento de las autonomías ascendía a 193.296 millones de euros, 3.662 más que el trimestre anterior.
Castilla y León terminó el segundo trimestre del año con 48 millones de euros menos de deuda que a 31 de marzo, lo que le permitió escalar un puesto en el ranking autonómico y situarse como la sexta comunidad más saneada de España. En concreto, al acabar junio el endeudamiento de la Comunidad ascendía a 8.022 millones, cantidad que equivale al 14,7% del Producto Interior Bruto (PIB) regional y por tanto es muy inferior a la media nacional del 18,9%.
De los 8.022 millones de deuda regional, 1.051,4 corresponden al plan de pago a proveedores al que se acogió la Junta el año pasado. A diferencia de otras, en el caso de la Comunidad no se incluyen los préstamos del FLA, puesto que Castilla y León decidió no adherirse por su capacidad para obtener recursos de los proveedores ordinarios.
Por otra parte, en el segundo trimestre el Banco de España vuelve a tener en cuenta como endeudamiento las operaciones de ‘factoring’ sin recurso, o lo que es lo mismo, la cesión de ciertos créditos comerciales frente a las Administraciones Públicas a instituciones financieras. El resultado es que de los 8.022 millones de euros de deuda de Castilla y León, 311 están asignados a la Comunidad por proyectos de colaboración público-privada, mientras que 208 millones son créditos comerciales cedidos.
Esto implica que, en rigor, la deuda financiera global de la región ascendía a 7.503 millones al terminar junio. Hay que tener en cuenta, asimismo, que de esa cantidad 374 millones de euros eran créditos para financiar préstamos a empresas, por los que la Junta ingresa tanto el reembolso del capital como los correspondientes intereses.