Castilla y León quiere jugar la partida de la logística del futuro para lo que se dotará de la primera estrategia que planificará las acciones de la Comunidad hasta 2030 con la que aspira a ser un nodo de referencia a nivel nacional y europeo aprovechando su localización. Este documento, cuya elaboración arrancó hace varios mandatos, está terminado y listo para presentarse en un acto en Valladolid el próximo 2 de diciembre.
La Junta, según explicaron fuentes de la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, pretende que la Estrategia Logística (2024-2030) sume a las empresas y agentes del sector con el fin de aunar el mayor consenso posible, para lo que ha organizado una jornada en la que se desgranará esta ‘hoja de ruta’, que posteriormente tendrá que ser aprobada por el Consejo de Gobierno.
Movilidad, además, pretende hacer pedagogía con la Estrategia Logística en las diferentes provincias de la Comunidad, puesto que siempre han surgido disputas territoriales en torno a este asunto, una competencia exclusiva de Castilla y León, según reza en el Estatuto de Autonomía, que hasta ahora se había articulado a través de la red CyLog y su encaje en el Corredor Atlántico, de la Red Transeuropea de Transportes (RTE-T).
Esta estrategia se convertirá en el marco de referencia que integrará todas las políticas de Castilla y León en materia promoción de suelo y desarrollos logísticos. Además, lo hará estableciendo las líneas de organización del sector y atenderá a la comercialización y la planificación de infraestructuras y servicios. Todo ello con el fin de captar nuevas empresas y favorecer la consolidación y ampliación de las existentes.
En cuestión de semanas, la Consejería completaría el trabajo que se inició en la etapa de Juan Carlos Suárez-Quiñones cuando encargó a Deloitte Consulting, en marzo de 2021, su elaboración (2020-2028). Tomó el relevo la anterior titular de Movilidad María González Corral, quien inicio una serie de fases y jornadas de trabajo con los distintos agentes implicados para ultimar un documento, ya ampliado hasta 2030, que finalmente ha rematado el equipo de José Luis Sanz Merino.
Plan Director del Corredor Atlántico
En paralelo, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible prevé presentar de forma inminente el Plan Director del Corredor Atlántico en Castilla y León, tras hacerlo en Galicia, Asturias o Navarra, entre otras comunidades. Este documento verá la luz una vez se ha aprobó en junio y se publicó en julio, en el Diario Oficial de la Unión Europea, el nuevo reglamento revisado de la Red Transeuropea de Transportes.
Precisamente, el comisionado del Corredor Atlántico, José Antonio Sebastián, celebró que Castilla y León mueva ficha y ponga en marcha una estrategia logística para gestionar un área que recordó forma parte de las competencias de la Comunidad, ya que insistió hasta ahora carecería de un instrumento de este tipo.
Además, apuntó que la Estrategia de Castilla y León se verá completada próximamente con el Plan Director del Corredor Atlántico, cuyo avance ya se presentó en marzo de 2023 en Valladolid. En él se detallarán las actuaciones en marcha y previstas en materia ferroviaria y viaria para cumplir con lo establecido por Bruselas, tanto en lo referido a la red básica (2030), como a la ampliada (2040) y la global (2050).
Inversiones
Los Presupuestos Generales del Estado de 2023, que se prorrogaron para este año, recogen 1.648 millones de euros en inversiones para avanzar en completar y ampliar el Corredor Atlántico, una cifra que insisten reiteradamente en Transportes es “muy similar” a la reservada para el Mediterráneo. Además, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) va a destinar más de 2.477 millones de euros para este eje.
La inversión total prevista en el Corredor, según datos del Gobierno en la anterior legislatura, alcanza los 49.406 millones de euros, de los que ya se han ejecutado 33.326 millones, un 30 por ciento de ellos desde 2013. Actualmente están pendientes de ejecución 16.080 millones, de los que 12.168 son en obras de nueva construcción y el resto en renovación y modernización.
El Corredor Atlántico, que atraviesa once comunidades y conecta Portugal, España, Francia, Alemania e Irlanda, recoge en su última revisión cuatro nodos, Valladolid, que se pondrá en servicio en 2025, así como León, sujeta a estudios en torno a Torneros y su demanda, mientras en Burgos el Gobierno tiene el compromiso de rematar el proyecto y licitar las obras en 2025.
De la misma forma, la Junta impulsa la terminal de Salamanca como puerto seco, por lo que las cuatro estarán listas en el horizonte de 2030, aunque los reglamentos europeos establezcan plazos más amplios.