Castilla y León fue en 2016, por segundo año consecutivo, la Comunidad que más autónomos perdió en España, al experimentar un descenso del 0,9 por ciento, que se tradujo en 1.840 trabajadores por cuenta propia menos, al pasar de 201.793 en diciembre de 2015 a 199.953 en el mismo mes en 2016. Por el contrario, en el conjunto de España el número de autónomos se elevó en 26.211 personas (0,8 por ciento más), hasta alcanzar la cifra de 3.194.210 afiliados al RETA.
Ocho comunidades autónomas no sumaron autónomos en este año. Se trata del País Vasco (-769 autónomos, -0,4 por ciento), Castilla y León (-1.840 autónomos, -0,9 por ciento), Extremadura (-537 autónomos, -0,7 por ciento), Aragón (-532 autónomos, -0,5 por ciento), Galicia (-1.687 autónomos, -0,8 por ciento), La Rioja (-47 autónomos, -0,2 por ciento), Asturias (-488 autónomos, -0,6 por ciento) y Cantabria (-146 autónomos, -0,3 por ciento) en 2016.
Todas las provincias de Castilla y León sufrieron la caída de autónomos, si bien fueron León (-511 autónomos) y Burgos (-394) las que acusaron un mayor descenso frente a Ávila (-5) y Segovia (-11). León es la tercera provincia de España que más autónomos pierde por detrás de A Coruña (-769) y Lugo (-540).
“Por desgracia estos datos no nos sorprenden”, asegura la presidenta de ATA en Castilla y León, Soraya Mayo, en un comunicado, en el que añade que “ya lo veníamos anunciando desde el verano que, de no cambiar la tendencia, la región volvería a liderar la pérdida de autónomos en España y así ha sido”.
“Aprovechando la víspera de Reyes, desde ATA Castilla y León hacemos varias peticiones genéricas a las administraciones de la región: que eliminen trabas, no incrementen los impuestos a los autónomos y empresas y cumplan con la Ley de Morosidad”.
Además, solicita a la Junta que ejecute la Estrategia de Emprendimiento, Innovación y Autónomos 2016-2020, que mejore el acceso a las ayudas de 426 euros para los autónomos que han acabado su prestación por cese de actividad y que elabore un mapa de necesidades formativas de los autónomos y a partir de ahí, implemente un plan de formación necesario para que el colectivo sea más competitivo e incorpore a los autónomos al diálogo social.
Mientras a los ayuntamientos y las diputaciones les pide que fomenten el emprendimiento y faciliten las licitaciones públicas a las empresas de autónomos locales y a las Cortes y, en especial, a PSOE y Podemos, para que trasladen la situación del colectivo de autónomos de Castilla y León a sus compañeros en el Parlamento y apoyen, sin más dilación, la aprobación de la Ley de Medidas Urgentes para los autónomos a propuesta de Ciudadanos.