En casi todos los puntos del planeta existe la figura de alguien que, con su especial magia, logra que los más pequeños de las casas tengan listos sus regalos de Navidad. Es más, hasta los abuelos y los padres que se vuelven un poco niños durante estas fiestas familiares y de amigos, piden a su mago, su rey o su Papá Noel de turno algún deseo.
En el Bierzo, pero el Bierzo verdadero; ese que comprende como decía Ignacio Linares cada día en sus informativos: Buenos días Bierzo, Cabrera, Laciana y Valdeorras…Bueno, sigo. En esta comarca, tenemos desde el siglo pasado nuestro mago particular, el Mago Chalupa. Un personaje que soy yo, nacido un poco de hacer el gamberrete, otro poco de mago y algo más de personaje de nuestras muchas y legendarias leyendas y cuentos. ¡Que no todo van a ser tristezas y lamentos don Gil y Carrasco, leñe!
Con permiso de Sonia Linares, hoy le he pedido ocupar su espacio de opinión en El Bierzo Digital. El periódico mágico, que no se ve, pero que está por las ondas y los cables hasta llegar a tu ordenador, tu tablet o tu teléfono móvil. Y aunque me veáis en las fotos negrito, es porque me colaba por las minas de carbón para hacer travesuras y repartir regalos y sonrisas a los miles de trabajadores que siempre tuvo el Bierzo en este sector. Otros me quieren ver como otro Baltasar, ya sabéis, el de Oriente. Pero lo cierto es que mi aspecto es el que vuestra imaginación quiera. Eso sí, berciano hasta la médula. Por cierto, voy a ese paraje que creo hay unos excursionistas a los que les voy a felicitar las fiestas y enseñarles la cuevona. Son tan torpes…A ver si nuestros mandamases se ponen de acuerdo y al paraje patrimonio de la Humanidad le dan una solución.
Adiósssss