Carriedo cifra en torno a 30.000 los castellanos y leoneses afectados por la subida del salario mínimo

C.T.M. El consejero de Empleo de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, cifró hoy en torno a 30.000 el número de castellanos y leoneses afectados por la subida del 8 por ciento del salario mínimo interprofesional para 2017 aprobado por el Consejo de Ministros, aunque reconoció que la cifra es una “mera extrapolación del conjunto nacional”, así como “un elemento de referencia de lo que supone en nuestra Comunidad” dicha subida.

“No es algo generalizado el salario mínimo en Castilla y León, pero su subida hace recuperar una parte importante de lo que se perdió en la crisis económica, donde hubo una restricción importante de los salarios”, explicó Carriedo. El consejero de Empleo añadió que esa restricción se extrapoló a los salarios en las Administraciones Públicas, ya que “en 2010 se bajó un cinco por ciento el salario de los empleados públicos y en 2012 se perdió una paga extra”. 

Ahora, sin embargo, apuntó: “Esa paga se recuperó en 2015 y en 2016 hemos visto el crecimiento de las retribuciones de los empleados públicos, que han aumentado su poder adquisitivo”, manifestó, para precisar que “es muy importante que la recuperación económica se traduzca en una mejora retributiva de los trabajadores que les permita subir su poder adquisitivo, sobre todo en las empresas con mayor productividad, y recuperar parte de lo que hemos perdido con la crisis”.

A su vez, Carriedo reiteró que el objetivo del Gobierno autonómico para esta legislatura es “alcanzar el millón de ocupados y crear más de 8.000 nuevas empresas. Es uno de los grandes retos de esta legislatura, un objetivo planteado por el presidente, Juan Vicente Herrera”, recordó Carriedo, quien consideró el empleo como “prioridad para mejorar la vida de mucha gente que lo ha pasado mal por la crisis” y como un “elemento fundamental del crecimiento económico para financiar los servicios públicos de calidad en Sanidad, Educación y Servicios Sociales”.

Así, la meta del Gobierno regional es que “la recuperación se mantenga para seguir creando empleo y que llegue a todos los ciudadanos para que nadie se quede fuera de la recuperación económica”, beneficiando a “aquellos colectivos con más dificultades desde el punto de vista de la igualdad como pueden ser las personas con discapacidad, las preceptoras de la renta de ciudadanía o los jóvenes, que tienen hoy la oportunidad de encontrar un puesto de trabajo adaptado a sus circunstancias y cualificación”.

Para lograrlo, Carriedo insistió que el camino es “la adaptación de las personas a las demandas del mercado del trabajo” a través de la formación, con “el mejor sistema educativo de España, una ventaja para que los trabajadores encuentren un buen puesto de trabajo”. También cifró entre los objetivos “hacer esfuerzos para mejorar la empleabilidad de las personas con más dificultades y hacer posible la conciliación laboral y familiar para que más personas puedan acceder a un puesto de trabajo”.

Por último, consideró que hay que “crear más empresas y que sean cada vez más grandes”, momento en el que cifró en 8.000 el número de nuevas empresas que el Gobierno regional espera que se creen durante la legislatura para “permitir seguir en la senda de la creación de puestos de trabajo. Hemos bajado la tasa de paro en los últimos tiempos, logrando estar cinco puntos por debajo de la media española, pero nuestra tasa es más alta que la del mejor momento económico de Castilla y León y no nos podemos dar por satisfechos”, apuntó Carriedo, quien mostró en ese sentido la importancia de “contar con empresas y sindicatos porque el diálogo social es seña de identidad en Castilla y León”.

Calidad del empleo

Carriedo también se refirió a la calidad de ese empleo, manifestando que hay que hacer “un esfuerzo para que la recuperación se traduzca en más calidad en el empleo”, logrando que este sea “más estable, más remunerado, que genere más derechos cuando se acaba ese trabajo y que limite los riesgos laborales, que es una de las actuaciones donde queremos profundizar en términos de calidad del empleo, porque a más actividad productiva hay más riesgos”.

El consejero de Empleo de la Junta afirmó que “cuando hay crisis, el primer empleo que se pierde es el empleo temporal, y se mantiene el indefinido, y cuando hay recuperación, el primer empleo que se crea es temporal porque es complicado que las empresas creen directamente empleo indefinido desde el principio de la recuperación”. No obstante, consideró que ya que ahora “se está creando empleo de forma intensa, hay que animar a que se convierta en empleo indefinido y cada vez más retribuido”.

Población activa

En último lugar, el consejero de Empleo de la Junta rebatió a “quien dice que se crea empleo pero que la reducción del paro es por la pérdida de población activa”, situación que aseguró no se da en Castilla y León, donde “estamos creando empleo de forma intensa, 33.000 nuevos en el último año, y se está aumentando la población activa”, lo que consideró que “puede animar a que personas inmigrantes puedan venir a vivir con nosotros”.

También, reiteró en ese sentido Castilla y León tiene “un nivel de cualificación muy alto, mucho mayor que en el resto de España”, algo que se traslada “al conjunto del sistema universitario”, convirtiendo a Castilla y León en “la segunda Comunidad con más porcentaje de población joven en el sistema universitario. Eso hace que haya una proporción alta de jóvenes universitarios”, explicó Carriedo, para quien el esfuerzo ahora está en “crear puestos de calidad para que la mayor parte de estos empleos puedan ser ocupados por personas con un alto nivel de cualificación como son los jóvenes de Castilla y León”.

Carlos Fernández Carriedo realizó estas declaraciones minutos antes de su participación en el Foro Económico que El Norte de Castilla celebró hoy en Salamanca bajo el título ‘Nuevos desafíos en materia de empleo’.