500 participantes se dieron cita este sábado en Santa Cruz del Sil para la disputa de la Carrera Alto Sil, que un año más presentó tres modalidades, la Clásica, la Promo y las categorías de base, en una edición que quedará para el recuerdo tanto de los participantes como de los voluntarios y vecinos que se vuelcan en la colaboración con esta carrera, incluida en el calendario de Carreras por Montaña de la FDMESCYL.
La prueba Clásica tomó la salida a las 9 de la mañana para afrontar un recorrido cubierto con más de un metro de nieve, lo que hizo que los participantes fueran agrupados durante casi 20 kilómetros abriendo huella entre la nieve. Al llegar a Primout el grupo comenzó a desintegrarse para en poco más de 11 kilómetros decidirse la carrera. Fueron el salmantino Jaime Romo y el soriano Rodrigo Vicente Pascual los primeros en atravesar la línea de meta en Santa Cruz, que compartieron victoria, siendo Jaime Romo proclamado vencedor de la prueba y Campeón de Castilla y León de Carreras por Montaña. El extremeño Francisco Javier González fue el tercero en cruzar la línea de meta. Los tres corredores llegaron en 4 horas a meta, una hora más de la estimada en condiciones “normales”.
En categoría femenina fue Marta Martínez la que volvió a repetir victoria en Santa Cruz del Sil liderando la prueba prácticamente desde la salida, seguida de la corredora Juana Montaño, que se proclamó Campeona de Castilla y León. El tercer lugar de la prueba se lo adjudicó la corredora Barbara Ruiz.
La carrera Promo se decidió en un recorrido especialmente duro por la cantidad de nieve acumulada en prácticamente el 70% de los 17 kilómetros de la prueba. El vencedor fue el corredor de Cordiñanes, Félix Rojo, que lideró la prueba y se la adjudicó en menos de 2 horas. En categoría femenina la corredora Marta Pérez Maroto fue la vencedora absoluta. Además, este recorrido proclamó a los campeones junior y juveniles de Castilla y León, y fue recorrido de un nutrido grupo de andarines.
Las carreras cadete e infantil sorprendieron a los participantes con un recorrido en el que se intentó comprimir la esencia de la Alto Sil, con partes técnicas, ríos y mucha diversión.
El día terminó con una fiesta en la Plaza de Santa Cruz del Sil con música y comida donde se congregaron los voluntarios, protagonistas absolutos de esta edición marcada por la dureza producida por la nieve.