EBD La pobreza infantil no solo es material -que también-; es además educativa. Así lo ha puesto de relieve Cáritas de Ponferrada esta mañana con sus datos. Solo en el curso 2013-2014, la ONG atendió a 177 menores con tres horas de apoyo educativo diarias en su centro El Urogallo de Flores del Sil. De ellos, 103 eran estudiantes de primaria y 74 de secundaria; 66 repetidores de un curso, 22, de dos, y 3, de tres cursos. Se trató de 86 niños y 91 niñas, procedentes de 130 familias.
El número de solicitantes de este apoyo, bien por iniciativa propia o bien derivados a través de los colegios, sigue creciendo y se prevé mayor para el curso 2014-2015 Es por ello que la ONG comienza a sentirse desbordada y busca soluciones como hacer turnos para estas clases, a cargo de los Maristas.
Los responsable de la ONG analizaron ante los medios esta situación poniendo de relieve que si bien no es fácil reducir el fracaso escolar sí hay algo que no se está haciendo bien: erradicar el fracaso escolar. “¿Qué le pasa a nuestra sociedad que no reacciona? Todos tenemos que trabajar por esta tarea. Es la sociedad civil quien tiene que exigírselo a los que tienen responsabilidad de Gobierno”, explicó. Cáritas también recordó los últimos datos que dan a España bajos niveles educativos con relación a los países de su entorno.
En cuanto a la ayuda material, en lo que va de año, Cáritas ha atendido, en más de una ocasión, a 785 menores y a sus familias, 160. De ellos 57 eran bebés; 319 niños entre 2y 8 años y 409 menores entre 9 y 18 años.
El número total de familias de todo tipo -con o sin niños etc- que han recibido la ayuda de Cáritas, en una o más ocasiones, a lo largo de 2014, ha sido de 770. Las ayudas se cuantifican en torno a las 5.000.