M. Alija Con los nervios a flor de piel centenares de niños aguardaban la visita más esperada de todo el año. Apretujados en las aceras pedían a sus padres que les auparan para poder ver con sus propios ojos a Melchor, Gáspar, Baltasar y Chalupa, y si fuera posible, tocarles con sus propias mano. Ciudadanos que voceaban con una sonrisa: “chalupa no te olvides de este lado” y alguna abuela provista de paraguas en una nueva jornada de cielos despejados, dichosa argucia que les hace pescar caramelos para toda la retaíla de nietos que tienen a sus espaldas. Toneladas de dulces y sobretodo infinita ilusión se repartieron en las calles de Ponferrada.
Una vez más sus Majestades los Reyes Magos dieron su espectáculo a lo largo de las calles de la capital berciana de 18.00 horas a las 20.30 horas. Cuatro carrozas con cada uno de los reyes magos acompañados por infantes vestidos con el atrezo típico de cada carruaje y custodiados por voluntarios de CIMA que hacían las veces de seguridad y de animadores. Un 2015 que empieza un año más, con el ánimo por parte de niños y mayores de que esta vez caigan muchos, pero que muchos “caramelos”.