El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) ha publicado este jueves la orden de la Consejería de Educación que regula las características de la Prueba de Acceso a las Enseñanzas Universitarias de Grado (PAU) en la Comunidad, así como la constitución de la comisión organizadora encargada de su desarrollo. Según la normativa, la prueba se llevará a cabo durante tres días consecutivos, tanto en la convocatoria ordinaria como en la extraordinaria, respetando los plazos establecidos anualmente por el Ministerio de Educación. Cada examen tendrá una duración de 90 minutos, con descansos mínimos de 30 minutos entre pruebas.
La evaluación constará de cuatro ejercicios obligatorios que abordarán Lengua Castellana y Literatura, Historia de España o Historia de la Filosofía (a elección del estudiante), Lengua Extranjera II y la materia específica de la modalidad cursada en segundo de Bachillerato. Estas materias varían en función de la modalidad, incluyendo opciones como Dibujo Artístico II o Artes Escénicas II para Artes, Matemáticas II o Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales II para Ciencias y Humanidades, Latín II en Humanidades o Ciencias Generales en la modalidad General.
La calificación de acceso a la universidad se calculará mediante la media ponderada de un 60 % de la nota media de Bachillerato (excluyendo la materia de Religión) y un 40 % de la nota obtenida en la PAU. Los exámenes estarán diseñados para incluir preguntas abiertas o semiconstruidas que promuevan el pensamiento crítico y la reflexión, aunque excepcionalmente podrán añadirse preguntas cerradas, siempre que estas no superen el 30 % de la puntuación total.
La organización de la prueba recaerá en la Comisión Organizadora, que estará formada por representantes de la Consejería de Educación, universidades públicas, centros docentes y sindicatos. Este organismo será el encargado de coordinar el desarrollo de la PAU, definir los criterios de evaluación y garantizar la accesibilidad para el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo. En este sentido, se contempla la adaptación de tiempos, modelos de examen y recursos técnicos y humanos para asegurar la igualdad de condiciones durante todo el proceso.
La corrección de los ejercicios será realizada por tribunales calificadores únicos en cada distrito universitario, integrados por docentes universitarios y profesorado de secundaria especializado. Este marco normativo establece las bases para la celebración de una prueba clave que permitirá a miles de estudiantes de Castilla y León acceder a la universidad el próximo curso.