Candidatos asertivos

Entramos en la cuenta atrás, en esa vorágine enmascarada de falsas promesas que ni siquiera quien las estampa en su programa electoral, se cree, por mucha vehemencia que ponga en el discurso. Parole, parole, parole… y de trigo… poco. Esta semana comienza la contienda para alzarse con el primer sillón a los 38 municipios del Bierzo y 39 si sumamos Villablino…, ¡pongan filtro, que se avecina una buena!… nuestros políticos, pasarán del “y tú más”, a las sospechas y conspiraciones masónicas, que se desinflarán después de las elecciones.

En medio de la revuelta, se podrán escuchar esas frases asertivas, tan maravillosas, que los más avispados suelen emplear para mostrar esa tranquilidad que les reconcome las entrañas. Asertivos. De eso se trata, hay que responder con asertividad, una de las armas de la comunicación política, que según recoge su definición, se emplea para poner en práctica una estrategia comunicativa, en medio de dos conductas que son opuestas y que se mueven entre la pasividad y la agresividad.  Esta última implica expresar los pensamientos de cada uno, de una manera que suele ser inapropiada, y no respeta los derechos de la otra persona. Muchas de estas carencias de asertividad, que es la vitamina de la comunicación política, las encontramos normalmente en quienes se van a batir el cobre en la campaña electoral.  Claro que a unos se les nota más que a otros; uno nace, pero también se hace.

Entre las técnicas que los expertos en esta materia destacan, están algunas acciones que les ayudarán a ser más asertivos. Es decir que cuando a alguno de nuestros candidatos se le hinchen….las yugulares, hay otras alternativas al mordisco de oreja, por ejemplo la técnica del disco rayado, esto es: repetir el punto de vista con tranquilidad, manifestando acuerdo. Por ejemplo, utilizando frases como…”Sí, pero… Sí, lo sé, pero … Estoy de acuerdo, pero”…

Otra propuesta de las que aparecen en los manuales de la asertividad es la técnica de ignorar: se trata de pasar olímpicamente del cabreo del contrincante. Es decir,  ignorar la razón por la que nuestro oponente parece estar enfadado y aplazar la discusión hasta que éste se haya calmado.

¿Esta me encanta! “Técnica de claudicación simulada”: es decir aparentar ceder terreno sin cederlo realmente…: “lo que dices puede ser cierto, pero”… y ya ¡la mejor de cuantas he encontrado!, la llaman la técnica de la Ironía Asertiva, vamos lo que en el Bierzo llamamos vacile o chulería, que propone responder positivamente a la crítica hostil, por ejemplo con un gracias. “Es usted un sivergüenza y un fanfarrón…” respuesta asertiva irónica: ¡gracias!.

Pues nada, aplíquese el cuento y cuando le vaya a reventar la ira en la cara, mire para otro lado, y tómese un buen trago de asertividad, que está visto que lo de contar hasta 10, está pasado de moda. Señores candidatos sean, originales por favor, esperamos buenos debates e intervenciones, sorpréndanos, con o sin asertividad.