Una treintena de voluntarios llevaron a cabo el pasado fin de semana la plantación de 324 árboles de especies autóctonas, como encinas, alcornoques, robles o nogales, en la explanada del antiguo vertedero de Campo, una actuación vinculada al desarrollo del proyecto del Anillo Verde de Ponferrada que convertirá la zona en un punto de sombra y descanso tanto para paseantes como para los peregrinos, ya que es un lugar de paso del Camino de Santiago.
Los concejales Lidia Coca y Roberto Mendo visitaron este jueves tanto esta plantación como las márgenes del río Boeza, donde se ha realizado un desbroce intensivo para mejorar su accesibilidad. Coca apuntó al respecto que estos trabajos “van a favorecer el paso de los peregrinos y están mejorando mucho la imagen de Ponferrada en el Camino”, al tiempo que mostró su agradecimiento a los técnicos y trabajadores del Anillo Verde, asegurando que “vamos a seguir apoyando esta gran labor”.