La Camerata Clásica de Ponferrada triunfa en el concierto inaugural del festival Corteza de Encina

Cristina Casado. La Camerata Clásica de Ponferrada celebró este miércoles el concierto inaugural del Festival Corteza de Encina. La formación berciana de cuerda, además, conmemoró su décimo aniversario, ya que hace diez años se presentó por primera vez en este Festival ponferradino. Con un público entregado, la Camerata ofreció un programa de música española junto al solista Tomás Martín que hizo las delicias de los presentes, entre los que se encontraba el alcalde Olegario Ramón.

La primera obra que interpretaron fue la Oración del torero, de Joaquín Turina, originalmente compuesta para cuarteto de laúdes y posteriormente adaptada para orquesta de cuerda. Tal y como explicó el director artístico Daniel Bombín, el compositor se inspiró en la visión de un torero orando en una capilla cerca del ruedo antes de salir a torear. Antes de comenzar la obra, la Camerata Clásica guió al público presente por los temas que Turina representa con su música programática, para situar a los presentes en la intención del compositor sevillano. Una obra que guía al oyente por los diferentes pasos que sigue un torero antes de salir al ruedo y que este miércoles la Camerata consiguió evocar en la bodega del Castillo de los Templarios.

A continuación, la orquesta de cámara interpretó Cuatro escenas de la suite española de Isaac Albéniz para castañuelas y orquesta de cuerda, de Flores Chaviano. El compositor cubano recoge cuatro de los movimientos más conocidos de la Suite Española de Albéniz para piano y lo reconvierte en una magnífica obra en la que las castañuelas realzan la música de Albéniz. Una obra que el compositor Flores Chaviano ha escrito para el percusionista Tomás Martín, ayuda de Solista de Timbal en la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCyL) y catedrático de Percusión en el Conservatorio Superior de Castilla y León. El solista utilizó cuatro tipos diferentes de castañuelas para interpretar la obra, con el objetivo de “buscar el color adecuado a cada una de las regiones españolas que Albéniz homenajea”. Es uno de los pocos solistas de castañuelas que existen en el mundo. El dúo formado por Martín y la Camerata arrancó la sincera ovación del público que no pudo resistirse a aplaudir tras cada uno de los movimientos: Sevilla, Córdoba, Asturias y Castilla. En cada una de las obras una melodía que todos conocemos y unas castañuelas que realzaron la ya de por sí maravillosa música de Albéniz.

Antes de finalizar el programa con la interpretación del pasodoble Suspiros de España, de Antonio Álvarez, arreglado por Cristóbal Halffter, Daniel Bombín anunció que la Camerata Clásica de Ponferrada se halla estos días grabando su segundo disco, y en él estarán algunas de las obras que abrieron este Festival Corteza de Encina en la capital berciana. Un CD que será en exclusiva de música española y que grabará por primera vez este arreglo de Halffter sobre el reconocido pasodoble de 1902 y arreglado para orquesta de cuerda. El pasodoble, insignia de la música española, se convirtió en símbolo de la nostaligia de los españoles emigrantes. Halffter recoge los motivos musicales de Álvarez y los reescribe con elegancia para orquesta de cuerdas, con especial énfasis en el solo de violoncello que este miércoles interpretó Laura Núñez.

Tras la ovación del público, llegaron dos propinas. Junto al solista Tomás Martín interpretaron la pegadiza Zapateado, de Mateo Albéniz, clavecinista de mediados del siglo XVIII y principios del XIX. Fue autor, sobre todo, de música religiosa y la interpretada este miércoles es su obra más conocida. La Camerata y Tomás Martín estrenaron por primera vez este arreglo para orquesta de cuerdas y castañuelas. El concierto finzalizó con el movimiento Castilla, de la obra de Flores Chaviano sobre el tema de Isaac Albéniz. Un final redondo para un magnífico concierto que abrió el Festival Corteza de Encina y que volverá a ver este jueves a la Camerata Clásica de Ponferrada a partir de las 21:00 horas. Actuarán también en el escenario del Castillo de los Templarios la agrupación cameral Solo Cuerdas, el Ensemble Barroco de Ponferrada, el Dúo Espontáneo, el Quinteto Bergidum Flavium y el Trío Arousal.