Las calzadas que romanizaron el Bierzo

Es bien sabido que todos los caminos llevan a Roma y es que desde aquella ciudad se desplegó durante siglos una civilización que cambió de un modo sin precedentes las riberas del Mediterráneo, todo el sur de Europa, el norte de África y lo que hoy llamamos Oriente Medio.

¿Y qué han hecho por nosotros los romanos?, habrá quien se pregunte, irónica o legítimamente. Pues uno de los principales aportes de esa civilización, y también uno de los avances que permitió su auge, fue la red de calzadas que pusieron en contacto territorios nunca antes conectados. El uso de estos viales para el comercio y el movimiento de tropas es fundamental para comprender el poder y la extensión que alcanzó el Imperio Romano pero es que no fue solo por su cantidad, sino también por su calidad, por lo que lo que siguen fascinando a historiadores e ingenieros estas autopistas de la antigüedad.

El descomunal nivel de la ingeniería romana no hace falta explicárselo a un berciano, pues basta con pasear por el hermoso destrozo, Patrimonio de la Humanidad, que son las Médulas y tratar de imaginar en funcionamiento la red de canales de agua que se usaron durante los dos siglos de Ruina montium para comprender que aquellos señores venidos de la península itálica tenían bastante idea de hacer las cosas. En el caso de las calzadas, numerosos estudios alaban las técnicas de pavimentación romanas. La prueba de ello son las huellas, algunas todavía visibles, que han dejado en la geografía de todo el territorio por el que se extendieron los romanos, incluido el Bierzo.

Con las últimas tecnologías, la Junta de Castilla y León edita un portal web (https://www.viasromanas.net/) donde puede accederse a documentos, fotografías, cartografías y textos que dan cuenta de los distintos tramos que aun persisten de esas vías romanas que cruzaban la comarca; se hace revista de las señales de su existencia, como perfectos desmontes a pico o terraplenes (algunas solo visibles desde fotos aéreas que se pueden consultar en la web); y millarios, esos bloques con indicaciones que se colocaban a modo informativo en las calzadas y que son los tatarabuelos de nuestras señales de punto kilométrico. Alguno de estos, explica la web de la Junta sobre vías romanas, fue usado como base de la columna de una construcción posterior pero es reconocible por las inscripciones que contiene.

Esta página web, de interesantísmo contenido histórico y de ingeniería, se puede consultar libremente y en ella aparece información además de sobre la comarca del Bierzo en la época romana del resto de los territorios que hoy conforman la comunidad autónoma de Castilla y León.

Puede consultar la web de la Junta sobre calzadas romanas haciendo clic aquí.