Caja Rural advirtió este miércoles del incremento del número de fraudes realizados a través del teléfono móvil y del correo electrónico y expuso varias pautas de actuación para que sean seguras las operaciones no presenciales.
“Entendemos que, ante la situación económica generada y las nuevas formas de operar a nivel financiero a través de Internet, correo electrónico y teléfono, se hace imprescindible ofrecer una serie de consejos”, según señalaron fuentes de la cooperativa de crédito.
“Las claves y las contraseñas de nuestras tarjetas son un sistema de seguridad que es efectivo solo si las únicas personas que los conocemos somos nosotros: no los escriba en aplicaciones móviles o papeles que llevamos en nuestras carteras o escritas en nuestras libretas de ahorro o agendas personales”, indicaron.
“Si recibe correos, WhatsApp o llamadas telefónicas emitidos en nombre de su entidad, advirtiéndole de alguna anomalía en sus tarjetas y solicitándoles que accedan a una dirección de correo electrónico para poder solucionarlo, sospechen”, añadieron.
En este sentido, la Caja hizo hincapié en la conveniencia de contactar con la oficina “antes de picar en el enlace” para tener constancia de que es la entidad la que ha remitido el mensaje. “En caso de coincidir en fin de semana, acérquense a una oficina con cajero para comprobar que su tarjeta funciona. Si acceden al enlace y le piden datos de su tarjeta, no facilite ninguno y borre esos mensajes porque le están intentando engañar”, rubricaron las mismas fuentes.
Además, Caja Rural insistió en “no usar” las tarjetas de débito o crédito en compras por Internet y contratar “gratuitamente su tarjeta virtual” a través de Ruralvía o en la oficina. “Es segura, ya que el saldo es el importe que usted le trasfiera desde su cuenta o tarjeta, de forma que, aunque alguien adquiera los datos de su tarjeta, no podrá hacer operaciones en su nombre si en el saldo de la tarjeta no hay dinero”.
Por último, la cooperativa de crédito invitó a bloquear las tarjetas de débito y crédito para operaciones a través de Internet, de manera que solo operen en cajeros, terminales puntos de venta o de forma presencial, para dejar las compras ‘online’ solo a la tarjeta virtual.