El equipo de gobierno de Cacabelos ha manifestado este lunes que no pagará la deuda de 500.000 euros, de la que ha hablado el exalcalde Adolfo Canedo, a la empresa concesionaria del servicio de alumbrado público Ecolux “hasta que lo diga un juez o el interventor”. El actual alcalde, Sergio Álvarez, asegura que “cuando llegamos al Ayuntamiento el gasto de luz era de 91.000 euros y en la actualidad es de 49.000 euros. Cómo puede ser que la empresa, después de un estudio para ahorrar energía y dinero nos quiera cobrar 216.000 euros al año por dar el servicio sin hacer inversiones, que correrían a cargo del Consistorio y estaríamos obligados a contratárselas a ellos”, denuncia.
Acompañado por sus ediles, Álvarez ha explicado que el contrato con la concesionaria data del año 2015 y lo habría firmado el anterior regidor, “semanas antes de salir de la Alcaldía. Ya no le correspondía firmar un contrato blindado como este que sólo hace que endeudar al Ayuntamiento”, subraya, a lo que la edil Susana Vila apostilló que, “es un contrato que básicamente obliga a pagar, pagar y pagar al Ayuntamiento para después volver a pagar”. En él se especificaría que la concesión del servicio se hace a esta empresa, investigada en la trama Púnica, por una cantidad de 2 millones de euros y una duración de 12 años. “Lo que queremos es saber por qué razón Canedo ha querido enriquecer a esta empresa. Mientras tanto, seguimos reparando los desastres de su gestión y es que es tan vago que quiere obligar a los jueces a hacer su trabajo y por eso ha judicializado cada acción de gobierno”, critica Vila.
La intención del equipo de gobierno, ante esta situación, es anular el contrato con Ecolux pero “no es tan fácil”, para ello “hay que justificar muy bien el motivo”. Por lo tanto, anuncian que “recurriremos hasta que me obliguen a pagarlo”, zanja el alcalde.