El Ayuntamiento de Cacabelos incorpora cerca de medio millón de metros cuadrados al suelo urbano del municipio, tras la revisión de las normas urbanísticas municipales, aprobada ayer por el pleno del Consistorio. La reconversión, que afecta a terrenos rústicos dotados de todos los servicios urbanos y a suelo urbano no consolidado donde existían construcciones desde hace más de 20 años, era el requisito previo para aprobar el Plan Especial de Protección del Camino de Santiago.
Al respecto, el alcalde, Sergio Álvarez, explicó este viernes que “no es cierto que se reconvierta suelo rústico en suelo urbano con la intención de recaudar”. Según Álvarez, esa revisión del urbanismo obedece a la necesidad de actualizar un planeamiento “desfasado”, vigente desde el año 2000 y que debía haberse revisado en 2008, ya que no se adaptaba a la normativa autonómica sobre urbanismo.
Este último punto, explicó el regidor, era lo que impedía aprobar el Plan de Protección del Camino de Santiago, obligatorio para todos los municipios por los que transcurre la Ruta Jacobea. Al respecto, Álvarez recordó que la anterior Corporación encargó y pagó el 80 por ciento de un plan que no salió adelante porque el arquitecto encargado de su redacción “se negó a corregirlo”, siguiendo las indicaciones recogidas en diversos informes de la Junta.
En la misma línea, el concejal de Urbanismo, Alfredo García, insistió en que el “obsoleto” plan urbanístico del año 2000 preveía un “crecimiento exagerado y desordenado” con “calles que acaban en el campo”. Tras los cambios en la normativa autonómica del año 2015, que reconvirtieron los suelos aptos para urbanizar en suelo no urbanizable y prohibieron los planeamientos parciales de desarrollo en municipios del tamaño de la villa del Cúa, el Ayuntamiento se vio obligado a regularizar la situación de varias parcelas para evitar “perjuicios a sus propietarios”.
Así, quedaran adscritos al suelo urbano cerca de 220.000 metros cuadrados de suelo rústico en los alrededores de la carretera que conecta Quilós con Cacabelos. Esta zona disfruta ya de todos los servicios urbanos y cuenta con varias viviendas, por lo que se trata de “una cosa que ya estaba hecha”, relató García. El resto del nuevo suelo urbano, 271.000 metros cuadrados, se encuentran distribuidos en 19 unidades de suelo urbano no consolidado, donde los propietarios llevan “más de 20 años pagando por una parcela que se consideraba urbana”, recordó el edil.
En ese sentido, García insistió en que no se amplía el suelo urbano “para edificar más” sino porque es “obligatorio por ley”. En cualquier caso, el nuevo reglamento establece que hay suelo suficiente para 550 viviendas. Por su parte, la concejala de Acción Social, Susana Vila, remarcó la necesidad de llevar a cabo un “desarrollo planificado” en el municipio, así como de atender las cuestiones relativas al Camino de Santiago, que recordó “es una fuente de empleo importante en el municipio”.
La revisión del urbanismo municipal, que se llevó a cabo de forma paralela al estudio ambiental estratégico, quedará ahora expuesta al público durante un plazo de tres meses. Además, el equipo redactor de las normas urbanísticas llevará a cabo diversas charlas en los centros urbanos de Cacabelos, Quilós y Villabuena. La aprobación provisional de las nuevas normas es parte de un “proceso largo”, advirtió el alcalde, que aseguró que se llevará cabo “lo antes posible”.