De formas retorcidas y con ramificación irregular, corteza gruesa y blanquecina e interior rojizo, los alcornocales o ‘zofrerales’, bosques de zofreiros (o zufreiros), nombre que reciben estos árboles en el Bierzo y la Cabrera, son escasos en la comarca. Sin embargo, aunque pocos, hay ejemplos destacados, como el de Cobrana.
Este zofreral destaca por su extensión: ocupa un total de 180 hectáreas entre los 500 y los 700 metros de altitud, en una ladera de suave pendiente donde ha encontrado un clima perfecto para su conservación y regeneración, el Atlántico Mediterráneo. En concreto, es un bosque que bajo su denominación general incluye varios zofrerales: El Escobal, el de las Lleras, el del Moucho, el de los Tesos y el de Arriba, entre otros.
A pesar de que se dedica a la explotación del corcho, su frondosidad es notable con árboles de entre cinco y once metros de altura y un ejemplo de aprovechamiento forestal. De hecho, algunos estudios identifican estos alcornocales, ubicados junto al Camino de Santiago, como uno de los posibles orígenes del uso del corcho para ‘taponar’ las botellas de vino.
Para conocer el zofreral se pueden realizar varias rutas. Todos los caminos parten de la localidad de Cobrana. Además del zofreral se puede visitar el bosque de castaños La Cabaña. A mitad del recorrido, el camino se empina hasta llegar a un mirador. Es en ese punto donde se encuentran los alcornoques de mayor tamaño. Desde el mirador las vistas son muy buenas: Cobrana, San Miguel de las Dueñas, Bembibre, el embalse del Bárcena… y, si el día es claro, montañas como el Teleno o el Morredero.
En principio se recomiendan dos rutas. La primera, señalizada en color amarillo, tiene una longitud de 3,1 kilómetros y su dificultad es baja. El tiempo estimado para realizarla es de una hora, y tiene un desnivel acumulado de 260 metros y una pendiente máxima del 15%. Su recorrido abarca los zofrerales del Escobar y las Lleras y el centenario bosque de castaños de La Cabaña.
La segunda ruta propuesta, señalizada en azul, tiene una longitud total de 10,2 kilómetros y su dificultada es media. Su duración estimada es de cuatro horas, y cuenta con un desnivel acumulado de 730 metros y una pendiente máxima del 17 por ciento. Las zonas por las que discurre son el Zofreral del Escobal, Zoferal de Los Tesos, Zofreral del Moucho, Zofreral de Arriba, Zofreral de Las Lleras y Campo de Villarín, así como el bosque de castaños de La Cabaña.
La senda encantada
En los últimos años, hasta que en este 2020 el coronavirus lo impidiera, Dinamia Teatro y la Asociación el Zofreral venían organizando ‘La senda encantada de Cobrana’, un espectáculo veraniego entre los alcornocales, desde cuyas sombras iban surgiendo personajes mitológicos del noroeste español: la Meiga con sus conjuros y guisos, una Nubeira que maneja las lluvias y tempestades, la Dríade amante de los niños y los árboles, el Trasno juguetón que a cambio de algún regalo entrega un puñado de bellotas y el Dianu Burlón, un duende ladronzuelo. En suma, un espectáculo en un marco incomparable para que los niños aprendan a amar la naturaleza a través del teatro.