Padres y madres de La Borreca se unen para pedir la atención que necesita Valeria

Valeria es una alumna con trastorno del espectro autista escolarizada en el CEIP La Borreca. Valeria casi no habla, ha explicado su madre; le cuesta mucho comunicarse y necesita apoyo para casi todas las rutinas que se realizan en la clase. Por eso, alumnos y padres y madres de este colegio se han concentrado en las puertas del mismo a las 10 de la mañana de este lunes: para pedir personal de apoyo para Valeria, para que ella y sus compañeros puedan recibir una educación de calidad.

El curso anterior, explica su madre, Elena, Valeria contó con un auxiliar 10 horas semanales. Este curso, las horas han quedado muy reducido pero “las necesidades de Valeria son las mismas”. Necesita ayuda especializada a todas las horas del día. Su madre ha contado que esta situación afecta a Valeria “a nivel físico y emocional” pero también a sus compañeros, “que ven alterada la rutina de las clases de manera continuada”, lacerando su derecho a recibir una educación de calidad “en un ambiente distendido y tranquilo”. Por todo ello, se han reunido para pedir que a Valeria “cuente con los apoyos necesarios para lograr un desarrollo tanto personal como académico adecuado a sus limitaciones”.

En un emocionado discurso, la madre de Valeria ha agradecido la difusión de esta situación pero sobre todo el apoyo recibido por “la gente que nos ha acompañado”; al personal del transporte escolar, al Ampa, al profesorado; en especial a la tutora, que “ha combinado sus labores docentes con las de cuidadora, haciendo un gran esfuerzo por mantener la normalidad”. Y también “a los padres de los compañeros de Valeria” quienes, ha dicho la madre de esta alumna, “se han volcado en ayudarnos en todo lo necesario”. “Y por encima de todo”, ha concluido, “a todos los compañeros de Valeria, que la han aceptado como una más a pesar de sus limitaciones, la quieren y la cuidan”.

El discurso de la madre de Valeria ha levantado un fuerte aplauso entre los asistentes, muchos visiblemente emocionados. Entre los padres y madres, también algunos niños, reinaba la emoción. No han faltado, tras respetar la intervención de la madre de la niña, ruídos de cacerola y algún grito contra los políticos (a quienes se les reprochó su no presencia en el acto) y, finalmente, un grupo de madres, solidarizándose, ha coreado “no es un capricho, es necesidad”.

Valeria, de 4 años, es estudiante de 2º curso de infantil en el CEIP La Borreca donde, ha insistido su madre, Elena, está “en muy buenas manos” y recibe “mucho cariño” pero, recuerda su familia, necesita ayuda especializada.