Después de ganar en Anduva por primera vez en la historia de la Deportiva y con 47 puntos en el casillero de los blanquiazules, Jon Pérez Bolo se resiste a cambiar el discurso y sigue pensando en la permanencia: “Estoy muy contento por la victoria ante un grandísimo equipo, pero mi objetivo y el del equipo es salir el miércoles con la misma ilusión e intensidad que hoy para ganar al Racing. Si tenemos la suerte de sumar los tres puntos, veremos en qué situación nos ponemos, y cuando las matemáticas digan que somos equipo de Segunda el año que viene será el momento de cambiar el objetivo“.
Bolo aseguró que su equipo hizo una “grandísima primera parte hasta que hemos cometido el error del gol y el Mirandés se ha venido arriba. En la segunda volvimos a entrar muy bien, con dominio y llegadas, sabiendo sufrir cuando nos han creado ocasiones. Tras la expulsión teníamos que ir a por la victoria porque es lo que habíamos venido a buscar. Al final es normal que el Mirandés nos meta en nuestra área y nos haga sufrir con balones largos y faltas, no veo partidos en Segunda en los que se gane sin sufrir”.
Como prueba de esas ganas de vencer de la Ponferradina, el técnico señaló los 15 disparos a puerta de su equipo en Miranda: “Ese dato quiere decir que veníamos a por la victoria y que necesitábamos ganar. Hemos hecho un gran partido y no hemos dejado al Mirandés demostrar por qué está ahí arriba en la clasificación”.
Por último, Bolo admitió que “el cambio de Yuri en el descanso estaba planificado, porque tenemos otro partido el miércoles y ha jugado muchos minutos”, además de advertir sobre ese choque del miércoles ante un Racing cada vez más hundido en la clasificación: “Será difícil. Conociendo al entrenador y el orgullo de los jugadores por defender un escudo tan importante, no van a bajar los brazos. Están en una situación muy complicada, pero nosotros tenemos que ser la misma Ponferradina independientemente de quién esté enfrente y tenemos que hacer las cosas muy bien para conseguir los tres puntos”.