La boda de Cris y Marco va camino de batir todos los récords de duración. Estos dos torenienses tenían previsto casarse el pasado 2 de mayo de 2020, pero la pandemia truncó sus planes y tuvieron que conformarse con una ‘boda de balcones’ que les prepararon sus vecinos en pleno confinamiento.
“Lo que nos hicieron ese día fue muy bonito”, reconoce Cris, “y para mí es el día que habíamos elegido y es el que tenemos grabado en los anillos, así que en pocos días celebraremos nuestro aniversario”, explica entre risas.
La fecha ‘oficial’ de la boda, no obstante, es la del pasado jueves, 8 de abril de 2021, cuando por fin pudieron darse el ‘sí, quiero’, aunque en una versión reducida de lo que tenían planeado, apenas con sus padres y hermana.
Segundo aplazamiento
La idea de Cris y Marco una vez pospuesta la boda el pasado mes de mayo era celebrarla en otoño: “La habíamos puesto para el 24 de octubre, pero estábamos en plena segunda ola”, recuerda la novia, que aún así no pierde el buen humor: “Vamos de ola en ola, ahora estamos en la cuarta y ya pensábamos que tampoco íbamos a poder hacerlo, pero al final salió todo muy bien. Fue muy familiar y muy emotivo”.
Último capítulo de la boda en Toreno más larga del mundo
La boda más larga del mundo aún no ha terminado, puesto que falta la gran celebración con todos los invitados, aunque esta todavía no tiene fecha: “No nos atrevemos a ponerla, y la verdad es que nos da igual, si es en pleno enero, pues en enero. Un día que nos podamos juntar todos los que queríamos que estuvieran en nuestra boda para pasarlo en grande, porque hace más de un año que no vemos a muchas personas”.