El Bierzo también sufrió en la Guerra de Sucesión española

Alguien de mi entorno me dijo en cierta ocasión que a ver que tenía yo en contra de los catalanes. Pues la respuesta es bien clara. Absolutamente nada. Ahora bien si estoy radicalmente en contra de los independentistas, sean o no catalanes. No todos los catalanes son independentistas y no todos los independentistas son catalanes. Esa historia del conflicto entre la Nación Española y la Nación Catalana, es un invento o al menos una deformación de la realidad. Ello es así entre otras razones, porque la Nación Catalana es un ente que sólo existe de forma nítida en la mente de los independentistas.
Del mismo modo es un invento esa historia acaecida en 1714 según la cual la Nación Española invadió la Nación Catalana durante la llamada Guerra de Sucesión Española y de este modo Cataluña quedó sometida a España. Cualquier persona que tenga unos conocimientos elementales de la Historia de España o incluso de la Historia de Europa, sabe que eso no fue así. Las fricciones empezaron porque tanto los Borbones como los Habsburgo se creían con derecho a la Corona de España y sus posesiones. Era una disputa entre familias de la realeza que de inmediato implicó a diversas naciones europeas. Si gobernaban los Borbones en España; era de temer una fuerte alianza entre Francia (poderosa nación entonces) y España que poseían aún un extenso imperio. Por tanto Austria, Inglaterra y Holanda formaron una alianza para oponerse a la unión previsible de dos países separados sólo por los Pirineos. Posteriormente Portugal también entro en liza al lado de ingleses y holandeses. Era pues una auténtica guerra europea y también una guerra civil entre españoles pues unos apoyaban a los borbones y otros a sus oponentes.

Los catalanes o mejor dicho los dirigentes catalanes de la época , que eran quienes decidían y no el pueblo o la opinión pública como en nuestros días; primero aceptaron a Felipe de Anjou, es decir al Borbón; pero luego pensaron que era mejor el otro bando. El pueblo llano tanto en Cataluña como en otras partes en general ni siquiera en toda su vida tenía ocasión de ver ,en general, un mapa de España o de Europa; por ello hay que insistir en lo de los dirigentes.
La suerte tornadiza de las armas y otras vicisitudes políticas, hicieron que al final el triunfo fuese para Felipe de Anjou. El Archiduque Carlos heredó el Imperio de Austria y en este caso ya no interesaba a las potencias que hasta entonces la apoyaban que fuese también rey de España y sus posesiones. Felipe de Anjou (Felipe V de España), consideró que lo hecho por los dirigentes catalanes era una felonía (cambiar de bando) y les castigó anulando sus leyes e imponiéndoles las que regían en Castilla. Es obvio que deducir de esto que España invadió Cataluña es absurdo. Cataluña era entonces parte del reino de Aragón que a su vez era parte de España. Por definición una nación es imposible que se invada a si misma.
EL BIERZO ENTRA EN LIZA
Lo que acabo de decir nada tiene de singular; pero si es curioso que buscando datos sobre la historia de Castropodame, me haya topado con datos inéditos sobre esa lejana guerra que nada tienen que ver con esa supuesta ocupación por España de la “nación catalana”. Resulta que Portugal decidió entrar en la guerra a lado de Inglaterra y Holanda y lógicamente como España le quedaba al lado atacó por la zona de Salamanca, que además (como León); era fiel a Felipe de Anjou. En este contexto fueron enviados a combatir a Salamanca numerosos soldados bercianos. En los libros de cuentas del Concejo de Castropodame y en otros documentos de la época (1700-1714); he localizado numerosas referencias a esa guerra en la que fueron los portugueses los enemigos. No obstante hubo un individuo vinculado al Bierzo, (un artillero); que tuvo que luchar en El Puerto de Santa María (Cádiz), donde trató de repeler el ataque de las flotas combinadas de Inglaterra y Holanda en el año 1702.Yo tengo datos concreto sobre Castropodame, pero las ordenes llegaban a esta localidad de León y de Ponferrada por lo que está claro que Castropodame sólo fue un ejemplo de lo que debió ocurrir en otras poblaciones bercianas. Los pueblos no sólo debían enviar soldados; además ocuparse de darles armas, calzado, vestido e incluso dinero por si algo precisaban comprar lejos de su tierra. Los Concejos es decir el conjunto de vecinos se vieron obligados a afrontar una serie de gastos realizados mediante escote para gastos militares. Las autoridades locales se vieron forzados a actuar legalmente contra los soldados que al parecer no iban muy contentos a la guerra. Fue preciso enviarlos a la cárcel para evitar su deserción antes de ir al frente y por si fuera poco algunos regresaron sin ser licenciados con lo que el juez del pueblo tuvo que detenerlos, enviarlos a prisión y realizar una serie de gestiones mas. Bueno dicho sea de paso la verdad es que hace siglos, se enviaba a prisión al personal por “menos que canta un gallo”. Si hoy la Justicia actuase así; cada vez que cometemos una infracción de tráfico-por ejemplo-, iríamos a dar con los huesos a la celda.¡¡Como han cambiado los tiempos¡¡. Aunque teóricamente por cada 100 vecinos había que entregar al Rey un soldado en el año 1706 llego una orden diciendo que todos los hombres capaces de empuñar armas fuesen a filas. Incluso algunos casados les tocó “pringar”, según parece.
Pero a lo que yo voy es que en aquella guerra (como en todas), hubo “leña” para todos y no sólo para “los patriotas” de Cataluña. Así pues que no se quejen tanto, porque lo que les pasó fue simplemente que apostaron al bando equivocado. Como dice el refrán “cuando hay, hay para todos” y puestos a darle vueltas al asunto ¿Por qué no podríamos los de Castropodame acudir a la Zarzuela a reclamar una justa compensación por los servicios prestados?. Al fin y al cabo un Borbón sigue reinando en España, gracias en parte a que los bercianos aportaron hace 300 años su granito de arena.
Para finalizar y ya mas en serio aquí va otra reflexión. Dicen los partidarios de autorizar un referéndum en una parte de España, (con el fin de que una parte del territorio que es de todos, se pueda en su caso segregar); que en el peor de los escenarios lo único que puede ocurrir es que en lo que hoy es España, en vez de haber un solo estado haya ,dos, tres o cuatro pero nada mas. Ocultan sin embargo que si el Estado español, se desintegra también se pueden desintegrar todos los sistemas de protección social (Pensiones, Seguridad Social) vinculados al mismo. Así pues lo que está en juego actualmente con las pretensiones independentistas, no es sólo una cuestión de honor o patriotismo; es el dinero de nuestros bolsillos. Por otra parte es profundamente antidemocrático que un grupito decida lo que afecta al conjunto. Para rematar la jugada resulta que nada hay mas contrario a los ideales de la izquierda que la insolidaridad y los privilegios que reclaman los separatistas. Esto es lo que parecen no entender políticos que se autoproclaman salvadores del pueblo, por la banda izquierda, como por ejemplo el Sr. Pablo Iglesias.

Bembibre, 2 de marzo de 2.016
Rogelio Meléndez Tercero
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