Las maquinarias industriales con las que se trabaja a diario son más propensas a desgastarse, a acumular suciedad y a que se desajusten algunas de las piezas que componen la maquinaria. Eso sin contar la continua exposición al polvo, a la mala ventilación o la humedad, que todo ello puede desencadenar en un mal funcionamiento de tu maquinaria de trabajo.
Por este motivo, es de gran importancia realizar un buen mantenimiento preventivo de los equipos de trabajo, para hacer un buen uso de ellos y evitar averías mayores. De esta forma, las personas que utilizan a diario este tipo de maquinaria en correctas condiciones podrán desempeñar de manera efectiva y segura su trabajo. Sacar la máxima productividad y asegurar la salud del individuo que trabaja diariamente con ella, es un factor clave.
Para ello, se recomienda que se realicen mantenimientos preventivos de la maquinaria industrial al menos dos veces al año, en función de la frecuencia de uso. Normalmente se exige cada 6 meses, pero si la maquinaria es antigua o está en constante funcionamiento y no descansa en los plazos necesarios, el número de revisiones al año aumentan.
¿Qué es el mantenimiento preventivo?
El mantenimiento preventivo hace referencia a la revisión y los ajustes de los parámetros que puedan asegurar que las maquinarias industriales estén calibradas acorde a las características y recomendaciones del fabricante.
Una de las principales razones por las que se recomienda constantemente hacer una revisión preventiva, es que pueda favorecer la detección a tiempo de problemas futuros que derivan en altos gastos para la empresa.
Hoy en día, con las herramientas especiales se puede realizar una limpieza interna, limpieza externa, el ajuste de las piezas y la lubricación de los elementos mecánicos, así como la detección y la corrección de cualquier aspecto que impida el buen funcionamiento de la maquinaria y que pueda producir un fallo potencial.
Asimismo, existen extractores de rodamientos como los de RS Components los cuales sirven de apoyo y a la vez, facilitan el funcionamiento de la maquinaria pues reducen la fricción entre un eje y las piezas de la misma.
Beneficios de hacer una revisión preventiva
Las ventajas de hacer una revisión preventiva, mínimo dos veces al año, son muchas. Por una parte, el equipo no pierde la garantía con el servicio de mantenimiento, por lo que no tendrás que preocuparte en gastos extras de reparación durante ese periodo.
Además, hacer un mantenimiento preventivo ayuda a reducir los costes de problemas mayores que puedan aparecer en el futuro y a garantizar el rendimiento óptimo de la maquinaria al asegurar que cumple con las calibraciones recomendadas por el fabricante, aumentando así la vida útil del equipo.
Con una maquinaria en correcto funcionamiento obtienes mayor productividad y por lo tanto mayores son los ingresos.
Y por último, con el mantenimiento preventivo reduces el riesgo de accidentes y mantienes contento al trabajador al saber que trabaja con equipos de calidad y que cumple con todas las garantías de seguridad.
Diferencias entre el mantenimiento preventivo y el correctivo
Tal y como su nombre indica, el mantenimiento preventivo, se encarga de prevenir grandes fallos y se realiza cuando no hay ningún accidente. Hace referencia al monitoreo continuo de los equipos y de las máquinas.
Por el contrario, el mantenimiento correctivo hace referencia a cuando ya existe un fallo o avería. En esta etapa es necesario entrar a reparar piezas que conllevan un mayor esfuerzo y por lo tanto un mayor coste económico, sin olvidar, que durante unos días la máquina estará sin funcionar y esto puede provocar grandes pérdidas de productividad y de dinero.
Por lo tanto hacer una revisión cada seis meses de la maquinaria y de los equipos técnicos que usamos a diario en la empresa, reducirá en gran medida tanto los costes económicos, como el riesgo de salud que puede suponer para un trabajador someterse diariamente a un máquina que no cumple las condiciones adecuadas para su funcionamiento.