BEDA registra 90 nuevos casos de alcoholismo en el Bierzo en lo que va de año

El Bierzo celebra la semana sin alcohol por segundo año consecutivo el Paseo Sin 2016. El día 15 de noviembre es el Día mundial sin alcohol y para ello 60 establecimientos de la zona alta de Ponferrada, la Rosaleda y la plaza Fernando Miranda se suman a la iniciativa de Proyecto Hombre, el centro berciano de tratamiento del alcoholismo BEDA y Cruz Roja de concienciar a la sociedad de que el alcohol no es la puerta de entrada a otras drogas si no que es una droga como las demás. Como gancho, por cada bebida no alcohólica dispensada los establecimientos repartirán una papeleta con la que podrán conseguir un balón firmado por los jugadores de la Ponferradina, una de las 10 localidades para el Teatro Bergidum que se sortean o un bono familiar para las piscinas climatizadas de la capital berciana.

“Desde la Concejalía de Bienestar Social apreciamos que cada vez son más los jóvenes los que consumen alcohol y a edades más tempranas y no es que sea peor que un joven consuma alcohol frente a una persona adulta, el perjuicio es que lo va a consumir durante más años. Tratamos de fomentar un consumo responsable y de ahí esta iniciativa”, explicó el responsable de área Pedro Muñoz.

En la comarca se han registrado 90 nuevos casos de alcoholismo, por BEDA en lo que va de año, y ya atienden a un total de 180 personas entre alcohólicos y familiares. “No podemos hablar de menores adictos porque llevan a cabo un consumo puntual, los fines de semana, pero sí que hay quien acaba enganchado a la bebida. La crisis no ha supuesto un repunte, como se decía, del número de personas alcohólicas pero hace unos años, con las prejubilaciones, sí que hubo una fuerte crecida porque eran personas jóvenes que se vieron de repente con mucho dinero y tiempo libre”, explicó el presidente del centro, Julio Esquinas.

A pesar de que no se puede especificar el número de jóvenes enganchados al alcohol, el presidente de Proyecto Hombre en Ponferrada, Jorge Peña sí que constata un número cada vez mayor de adolescentes que acuden a sus charlas de abuso de sustancias, que no adicción.”Hay un abuso del alcohol que después se cronifica y se acaba convirtiendo en una adicción. En Proyecto Hombre sólo este año ya hemos tratado a 38 adolescentes en esta situación, entre hombres y mujeres”, destaca.