Las comarcas de Babia y Luna conforman un parque natural de gran belleza paisajística y arquitectónica, además de ser un paraíso para los amantes de la buena mesa. El turismo rural en Babia y Luna no para de crecer y algunas de sus propuestas son difíciles de superar. Los cuatro municipios que conforman esta zona (Cabrillanes y San Emiliano, los babianos; Sena y Los Barrios de Luna) han sabido a lo largo de los años ir añadiendo mejoras y organizando una oferta cultural y de ocio cada vez más completa. Estos son algunos de los planes que te pueden interesar si estás, literalmente, en Babia y Luna.
Cómo llegar a Babia y Luna
Desde Ponferrada, la forma más lógica de ir es por la carretera de la Espina, hasta Villablino, y luego por la CL-626. Dejarás atrás Villaseca de Laciana, donde hay una parada obligatoria si quieres probar los frisuelos con chocolate que preparan en la cafetería que hay a la salida del pueblo, llamada La Terraza. Si no eres de dulce, y no conduces, no dejes de degustar la 12.70, una cerveza que hacen en esta localidad lacianiega de la que ya te hablamos en este reportaje.
Para conocer Babia y Luna: el Palacio de Quiñones
El Palacio de Quiñones, en Riolago, es una antigua mansión adquirida por la Junta en la que la entidad autonómica ha montado la Casa del Parque, un centro de interpretación del entorno donde se puede conseguir información muy interesante sobre diversos aspectos de Babia y Luna.
Geografía, geología, fauna y flora, historia, toponimia y lingüistica de Babia y Luna… la visita al Palacio de Quiñones es una buena idea por poder visitar el interior de esta estancia, la cantina y la capilla de la finca (donde se reproducen sonidos de animales autóctonos del parque, lo cual, al aprovechar la acústica especial del oratorio, genera una eufonía que hará las delicias de los más peques); pero además dota al visitante de unos conocimientos rudimentarios sobre el entorno que le permitirán disfrutar más de las comarcas de Babia y Luna.
Entre otras cosas, ofrecen, en un vídeo-filandón de unos 4 minutos, una explicación de la expresión “Estar en Babia”, asignándole el siguiente origen: te cuentan que los pastores babianos, en la mesta que los llevaba al sur de León, hasta Extremadura, echaban de menos los paisajes de su patria chica, poniéndose melancólicos, y los otros decían de ellos cuando ello ocurría que “estaban en Babia”. Asimismo, como en cualquier centro de interpretación que se precie, tiene una tienda de regalos muy chula y relativamente económica.
En Riolago, además, hay una pequeña tienda de pastas, punto de peregrinación para los amantes al dulce de toda la provincia de Leon y de quienes saben apreciarla.
Tienes otro centro cultural de interés en Los Barrios de Luna, donde hay un Museo del Pastor en las antiguas escuelas. El pueblo es justo el que está bajo la presa del embalse, lo que lo vuelve bastante instagrameable. Este embalse se hizo en los años 40 y de su construcción dio cuenta un reportaje del Nodo en el que también hablaban de Villafranca y de las zonas mineras de la comarca del Bierzo.
Para llegar, hay que ir por la carretera de Villablino a León antigua (ahora, los pudientes van por la autopista), que merodea por la margen izquierda del pantano de Luna (estas aguas se llaman así, o Ḷḷuna, hasta que en Santiago del Molinillo se juntan con las del Omaña para rebautizarse a sí mismas en el Órbigo). Es un trayecto bastante bonito de ver amén de curvilíneo.
Pasarás por Irede de Luna, donde debes detenerte si a pesar de ser un hombre (o mujer) del cenozoico, te interesan las antiguallas del precámbrico; y por Mirantes de Luna, donde está el Club Naútico de León, unas atractivas instalaciones solo para socios.
Qué hacer en Babia y Luna: ruta nocturna por los cielos estrellados
Una actividad que puedes hacer algunos sábados del verano en las comarcas de Babia y Luna es pasear de la mano de varios astrónomos y sus catalejos. Te explican multitud de aspectos científicos, curiosidades históricas o vínculos con las mitologías de las distintas constelaciones, las cuales se ven espléndidamente en sus cielos pues, según dicen, están libres de la contaminación lumínica asturleonesa que emiten León y Oviedo.
Se trata de una actividad nocturna en una montaña: hay que llevar linterna, colchoneta, gorro y abriguín, que puedes estar perfectamente a 5 grados en algún momento. Dan un piscolabis y además, un diploma que atestigua que has participado en el acontecimiento. El guía de este viaje estelar va disfrazado de hombre del renacimiento, lo que probablemente le hace pasar bastante frío, y narra avatares de la vida de Copérnico y Galileo, de griegos y egipcios, o historias de navegantes orientándose que suenan de maravilla a esas alturas, bajos esos cielos y con un colacao calentín en las manos.
Qué hacer en Babia y Luna: una ruta de senderismo muy especial para los bercianos y un sitio para comer
De todas las rutas de senderismo que se pueden hacer en Babia y Luna, hay una de especial significado para los lacianiegos, bercianos y valdeorreses: es la rutina a las fuentes del Sil, en la Cueta, donde dicho río, si no sagrado, lo inmediatamente previo, nace.
Es de dificultad media y todo subida. Se parte de la Cueta (a poder ser, bien pronto, con crema y gorra pues no es una ruta sombreada) y llega hasta el lugar donde nace el río Sil, que vertebra las tres comarcas antes mencionadas. Para llegar a la Cueta tienes que desviarte como si fueras hacia el puerto de Somiedo en Piedrafita de Babia, donde se salta de vertiente, de la del Luna, luego Órbigo, a la del Sil. Debes ir en dirección hacia la Vega de los Viejos para luego cruzar Cacabillo y Quejo, dos preciosidades de pueblos, llegando así a la Cueta, el primer asentamiento humano por el que pasa el río que lleva desde allí su fama hasta Los Peares.
Además de esa agua de la que brotamos los bercianos, en la Cueta puedes encontrar un sitio donde comer y hospedarte (lo cual no es mala idea si vas a madrugar para hacer la ruta) llamado Picos Blancos (es el único del pueblo, justo al final). Si solo te interesa ir a comer, es recomendable reservar, porque el nivel de la cocina atrae a visitantes de León y Asturias todos los fines de semana. Probarás una cecina espectacular, una caldereta de cordero de escándalo y, para los valientes, cachopo del bueno. En los meses de otoño, participan en el Festival del Potro Hispano-Bretón, una fiesta culinaria en torno a la carne de esta raza de caballo, la cual se cría, precisamente, en Babia y Luna, donde fue introducida.
En este lugar, la Cueta, la Junta Vecinal y el Ayuntamiento de Cabrillanes están impulsando la instalación de una estación de esquí de fondo para disfrutar del entorno en sus abundantemente nevados inviernos.
Manantial y balneario: para desconectar en Babia y Luna
Caldas de Luna, el último pueblo de León antes del tunel del Negrón, tiene un balneario construido junto a un manantial en el siglo XIX que, hoy en día, y con una ampliación moderna, da servicio desde aproximadamente febrero o marzo hasta el puente de la Constitución. Luego, hay tanta nieve que no se da llegado.
Tiene una piscina con unos 10 puestos de variados chorritos regados con el agua del cercano manantial y también otros servicios que se pueden contratar a mayores, como el baño turco o los masajes. El acceso de una hora a la piscina son 12 euros, es decir: sin salir (por los pelos) de León, puedes disfrutar de sesenta minutos de placer y ocio propios de patricios romanos por una cantidad bastante módica de dinero.
El balneario tiene un servicio de cocina excelente (el mencía del menú es de Toral) y dormir en las habitaciones, junto al río, es un gustazo para las noches de verano.
Babia y Luna: el cielo en la tierra a hora y media del Bierzo
En definitiva, visitar Babia y Luna es acercarse a dos comarcas bellísimas en las que el tino de sus emprendedores da cada año frutos mejores en lo que a oferta turística se refiere. Ideas ingeniosas, como la de la ruta por las estrellas, o aprovechamiento de espacios históricos, como el del balneario o el Palacio de Quiñones, completan una propuesta en la que la gran protagonista, la naturaleza soberbia, desbordante, casi mítica, que rasga los cielos en las Ubiñas y se ve trabajada en los calores del verano en el praderío inmenso que la alfombra, se ve mejorada.
Visitar el lugar en el que nace el río Sil, por allá arriba, varios embalses antes de Ponferrada y El Barco, todavía un regato, es una rutina de senderismo que añade a todo el poderío visual del entorno el componente simbólico de un viaje a los origenes de la propia identidad.
Y comer y hospedarse, en Babia y Luna, en cualquiera de sus numerosos establecimientos, es un placer que la geografía pone a poco más de hora y media de Ponferrada; un paseín gustoso hacia arriba por la cuenca del Sil, repleto de naturaleza, gastronomía y propia historia.
Espabilad!!! Luna está en Araba (Alava)
Estimada lectora:
Supongo que en nuestro país habrá más de una localidad o comarca como ese nombre. Nosotros, si lee con detalle el texto, verá que hablamos de la comarca de Luna.
Así, la comarca de Luna una subcomarca tradicional de la comarca de la Montaña Occidental en la provincia de León, comunidad autónoma de Castilla y León, España.
Limita con el concejo de Lena de Asturias, al norte; las comarcas leonesas tradicionales de Babia y Omaña al oeste; las comarcas tradicionales leonesas de Gordón, Los Argüellos y Alba al este; y las Tierras de Ordás al sur.
El nombre de Luna se supone de origen prerromano, de la época de los astures, habitantes originarios de estas tierras, por lo cual supone un significado diferente al satélite terrestre, con el cual se relaciona por homofonismo.
El río Luna recorre la zona de noroeste a sureste, y es el que da nombre a la comarca.
La parte central de la comarca fue inundada por la construcción de un embalse en los años 1950-60, por lo que la comarca tradicional se halla dividida en dos partes.
Si pone comarca de Luna en internet podrá tener más información
Un saludo,
Es que estábamos en Babia, María Luisa .. Imperdonable!
María Luisa ¡¡¡Hay que estudiar antes de hablar!!!
Este es un periódico de la provincia de León (de El Bierzo), y aquí todo el mundo sabe donde están El Bierzo, Laciana, Babia y Luna.
Lo que no sabe casi nadie es donde está la Luna de Araba.