Las labores de recuperación del tráfico en la AP-66 tras el derrumbe sufrido el domingo 10 de noviembre a la altura del kilómetro 76, en Arnón (Asturias) avanzan “adecuadamente”, según fuentes oficiales y está todo preparado para empezar con las zahorras que precederán a las mezclas bituminosas. En paralelo, se trabaja en la instalación de pantallas dinámicas.
El papel del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, señalan desde la Delegación del Gobierno en Castilla y León, es inspeccionar y velar para que los trabajos se desarrollen correctamente y las medidas para conseguir habilitar un desvío temporal con un baipás que permita el tráfico rodado en un carril por sentido y para resolver el desprendimiento los lleva a cabo la concesionaria de la autopista, Aucalsa, en el marco de sus competencias.
Cabe recordar que el desprendimiento mantiene inoperativa la infraestructura gestionada cuya intensidad media diaria de tráfico suele rondar los 8.000 vehículos, de los alrededor de 1.500 son pesados.