Hoy vamos a hablar de nuestro medio natural, ahora que vuelve a recuperar actualidad la construcción de la autovía de Ponferrada a Orense, la A-76, que tanto ha dolido a Podemos y sus marcas asociadas. Sí. Es buen momento para dedicar algunas líneas al verdadero medioambiente. Ese que defiende, valora y conserva la naturaleza, pero no la enfrenta. Ese que no aviva polémicas oportunistas en la sociedad, pero mantiene la firmeza de la legalidad; que es única línea roja que debería regir cualquier destino. Las razones contrarias a la construcción de esa autovía que el Bierzo espera, y que hace poco esgrimía una parlamentaria podemita y otros colectivos conservacionistas, desmontan sus propios argumentos. Creo que no vale la pena volver sobre ellas. La autovía de Ponferrada a Orense, 125 kilómetros, mejorará las comunicaciones con Galicia y zona del noroeste peninsular, favoreciendo el transporte, el turismo y por tanto la economía. En definitiva “tenderá puentes” hacia un progreso que a esta tierra parece que se nos tiene negado. Como dice un conocido empresario berciano, “ó el oso… ó el paisano pidiendo a la puerta de la Iglesia”. Tampoco se trata de llevar las cosas al extremo, y como todo, el medioambiente también tiene un término medio, que debe saber compatibilizar sus actuaciones, con la defensa de la naturaleza. Para eso están los especialistas y los técnicos que son los que tienen que determinar la mejor forma de hacer las cosas. Otra bien distinta es, el no por el no, castigando a los de siempre que, casualmente solemos ser nosotros.
Ahora la Ministra, en funciones, vuelve a recordar la importancia de ese vial, pero lo dice en León. Bien podría haberse desplazado desde León a Ponferrada ó por la carretera nacional 120, que no es autovía, hasta llegar a Astorga ó pagar el “impuesto revolucionario” de la AP-71 mini autopista de León a Astorga y viceversa, que Zapatero prometió hacer pública y que todavía estamos esperando…. Pelo de conejo. ¡Viva el progreso!.
Esa es la lucha entre lo natural y lo naturalmente necesario. Pongan orden.
Para acciones verdaderamente respetuosas con el medio ambiente, su estudio y su cuidado: la reserva ornitológica de Palacios de Compludo. Allí la Asociación Tito Alba viene trabajando desde el año 1999, en un proyecto pionero de conservación en Castilla y León, que ha convertido a este lugar en uno de los parajes mejor conservados del municipio de Ponferrada. Lo hace en colaboración con empresas privadas y administraciones públicas. Palacios de Compludo. Un lugar privilegiado que con el esmero de todos los componentes de Tito Alba y voluntarios, ha conseguido aumentar la riqueza biológica del lugar, llevar a cabo tareas de reforestación, limpieza de riberas, estudios de campo, recuperación de antiguas sendas, desarrollo rural, construcción de puentes, siembra de cereales. Todo nos lo recuerdan en su página web, y cada año además ese importante apartado de educación ambiental, en colaboración con el Ayuntamiento de Ponferrada, que se lleva a cabo en los colegios. Niños que como cualquiera de nosotros, amantes y defensores del medioambiente, nos sorprendemos cuando nos cuentan que, tan cerca de Ponferrada, en ese “Palacio” natural de Compludo, se ha registrado la presencia de más de 80 especies de mariposas diurnas, 4 especies de anfibios, 11 de reptiles, 93 de aves, y 25 especies de mamíferos. Esa es para nosotros, la mejor manera de defender y entender el medioambiente.