Un total de 3.979 pacientes se incorporaron a la lista de espera quirúrgica de los hospitales públicos de Castilla y León, que suma un total de 33.212 personas. Por tanto, el número de enfermos pendientes de entrar en quirófano aumentó un 13,61 por ciento en los tres primeros meses del año, en relación al cuarto trimestre de 2015, cuando se contabilizaron 29.233. Además, la demora media alcanzó los 85 días, cinco más que al cierre del pasado año.
El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, ofreció los datos del registro de la lista de espera correspondiente al 31 de marzo en una comparecencia en la que presentó los detalles del Plan Estratégico de Eficiencia y de Control y Reducción de las Listas de Espera del Servicio de Salud de Castilla y León 2015-2019, denominado Perycles. De esta forma, la tasa de lista de espera quirúrgica se situó en el 13,9 por cada 1.000 habitantes, frente a los 12,2 del cuarto trimestre del pasado año.
Asimismo, la lista de espera quirúrgica experimentó un incremento interanual del 21,36 por ciento, al sumar 5.840 pacientes en el último año, ya que entre enero y marzo de 2015 se contabilizaron 27.366 personas que esperan ser operadas. No obstante, los 33.212 pacientes registrados hasta finales de marzo son inferiores a los 36.865 que había al término de 2012. Sin embargo, la cifra rebasa la de los ejercicios de 2013 (28.327) y 2014 (28.747).
El consejero explicó que la evolución de la lista de espera estuvo en algunos casos determinada por las dificultades para cubrir algunas plazas, como explicó ocurrió en el Hospital Comarcal de El Bierzo, que cuenta con 3.566 pacientes en la lista de espera. Además, señaló que existen diferencias entre centros pequeños, como los de Palencia, Soria o Medina del Campo, que tienen una demora media de 40 días. Sin embargo, señaló que en el caso de los grandes, por su “complejidad”, su situación fue peor, por los problemas para contratar profesionales, pero también por el disfrute de días de libre disposición.
Sáez Aguado remarcó que el 25 por ciento de las operaciones que se realizaron en 2015 fueron urgentes. También señaló que se realizaron un total de 161.073 intervenciones quirúrgicas, frente a las 159.754 de 2011. Además, señaló que el sistema público absorbió, con el incremento de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales, las 18.000 operaciones que se realizaban mediante las autoconcertaciones, conocidas como ‘peonadas’ y que suponían un desembolso de 19 millones, y las parte de las operaciones que se derivaban a centros privados. Así, los conciertos con estas clínicas pasaron de representar el 6,5 por ciento al 3,6 por ciento.
Prioridades
Por prioridades clínicas, la lista se distribuye en 834 pacientes pendientes de una intervención clasificados como prioridad 1, es decir, aquellos cuyo tratamiento quirúrgico, siendo programable, no admite una demora superior a 30 días. El 99,2 por ciento fueron operados en menos de un mes, con una demora media de once días. Además, el 74,5 por ciento de los 4.211 pacientes de prioridad 2 -aquellos cuya situación clínica admite una demora relativa, pero para los que se recomienda una intervención en un plazo inferior a 90 días– fueron operados en ese plazo, con una espera media de 72 días.
También, la lista incluye un total de 28.167 personas cuyas intervenciones se clasifican como prioridad 3. El 87,6 por ciento esperó un plazo inferior a los 180 días, con una demora media de 89 días.
Hospitales y especialidades
En cuanto a los centros hospitalarios, la lista de espera se redujo, en contra de la tendencia autonómica, en los hospitales Santiago Apostol de Miranda de Ebro y Santos Reyes de Aranda de Duero (Burgos), con 638 y 764 pacientes y una demora de 68 y 72 días, respectivamente. También, la recortaron el complejo de Salamanca, que cuenta con 6.354 enfermos pendientes de ser operados y una espera de 119 días; el de Soria, con 615 pacientes y 34 días, y el Zamora, con 1.743 y 55 días.
Sin embargo, el número de pacientes en la lista quirúrgica aumentó en el hospital de Ávila, con 1.749 enfermos y 66 días; Burgos, 3.828 y 75 días; El Bierzo, con 3.566 y 135 días; León, con 3.871 y 59 días; Palencia, con 882 y 29 días; y Segovia, con 1.753 y 66 días. En la provincia de Valladolid, los tres centros incrementaron el registro, ya que el Río Hortega cerró el primer trimestre con 3.032; el Clínico, con 4.021 y el de Medina del Campo, con 486. La demora media se situó en los 81, 84 y 39 días, respectivamente.
En cuanto a las especialidades, las tres con la lista de espera más alta fueron la de traumatología (9.429), oftalmología (6.849) y cirugía general y de aparato digestivo (5.249). Le siguieron otorrinolaringología (2.855), urología (2.722), cirugía plástica (1.510), ginecología (1.325), angiología y cirugía vascular (1.177). Menor número de pacientes presentan cirugía pediátrica (803), neurocirugía (443), dermatología (384), cirugía maxilofacial (261), cirugía cardíaca (138) y cirugía torácica (67).
La demora más alta se registró en neurocirugía (113 días), seguida de traumatología (107) y cirugía plástica (103). En el lado opuesto, la más baja se da en cirugía torácica. Además, los 15 procesos más frecuentes en espera quirúrgica fueron al inicio de 2016 los de catarata (5.438 pacientes), osteoartrosis y transtornos conexos (2.612), hernia inguinal (1.493), deformación adquirida de dedo gordo del pie (1.124), venas varicosas de las extremidades inferiores (1.110), trastorno interno de rodilla (1.059), hernia abdominal (925), mononeuritis (843), trastornos de sinovia tendón y bursa (820), colelitiasis (712), enfermedad crónica de amigdalas y adenoides (562), tabique nasal desviado (508), prepucio redundante y fimosis (481) y complicaciones de otras procedimientos (444). Además, los diagnósticos sin codificar sumaron 932 operaciones, el 2,81 por ciento.