La asociación Asperle, junto a Asperger España, celebra este viernes, 18 de febrero, el Día Mundial del Síndrome de Asperger reivindicando más visibilidad para la situación y necesidades de este colectivo, encuadrado en los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA). Para ello, se llevará a cabo una concentración en la plaza del Ayuntamiento de Ponferrada a las 17.00 horas.
Según explican en su manifiesto, aún existe un significativo desconocimiento, tanto a nivel profesional como en la sociedad, de las características del síndrome de Asperger, un “trastorno del neurodesarrollo que implica unos niveles de inteligencia en la media y un buen nivel de lenguaje, pero también grandes alteraciones en la comunicación y comprensión social que se manifiestan en un comportamiento rígido, unos intereses restringidos y dificultades para comprender las reglas sociales y el lenguaje no formal”.
En este Día Mundial del Síndrome de Asperger, Asperle reivindica su reconocimiento como discapacidad social o psicosocial, ya que “es en este ámbito donde se generan las barreras que provocan que personas inteligentes y capaces de desarrollar un empleo presenten índices de paro superiores al 85% al llegar a la edad adulta y, en la mayoría de los casos, escasas perspectivas de alcanzar la independencia de sus familias”.
Del mismo modo, piden a las administraciones que velen por que este concepto se refleje en los baremos de valoración y ninguna persona en el espectro autista se quede sin el derecho a la protección por discapacidad y/o dependencia.
“No podemos tampoco olvidar que, en el contexto sanitario actual, la situación de las personas con discapacidad ha empeorado significativamente debido a las limitaciones presenciales y movimiento, y se ha generado un discurso de odio al diferente que ha encontrado victimas fáciles en personas Asperger y otros TEA, incapaces de detectar las intenciones de otros y reaccionar ante situaciones de abuso y acoso. Las convenciones internacionales sobre infancia y discapacidad firmados por el Estado son de obligado cumplimiento y, en virtud de las mismas, exigimos las medidas necesarias para acceder a los apoyos necesarios para desarrollarnos como personas, el derecho a ser respetados en nuestra diversidad y en definitiva a ser incluidos, a aportar a la sociedad y a soñar con poder ser razonablemente felices”, concluye el manifiesto.
Ojalá consigan lograr lo que desean.
Y que también le den los mismos derechos que tienen los minusválidos.
Los de asperger, no dejan de ser inteligentes pero infelizmente serán siempre dependientes de sus familiares.
En el mercado de trabajo serán rechazados por su discapacidad y también no tendrán el sueldo igual a un trabajador normal.
Que reciban un pago del gobierno.