El Consejo de Ministros aprobará este martes la autorización para licitar las obras de la nueva estación de tren Valladolid-Campo Grande, con un presupuesto de 253 millones de euros y un plazo de ejecución de 43 meses. Si no surgen contratiempos administrativos, los trabajos se adjudicarán en seis meses y comenzarán en septiembre, con una fecha de finalización estimada para 2029.
El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Óscar Puente, presentó los detalles del proyecto, que llevará el nombre de la actriz vallisoletana Concha Velasco. La estación se caracterizará por una fachada acristalada de “muro cortina” recubierta con una “piel” textil microperforada de poliéster revestida en PVC, diseñada para permitir la entrada de luz y con un sistema de iluminación exterior que podrá cambiar de color, dándole un aspecto icónico tanto de día como de noche.
El edificio principal tendrá una longitud de 126 metros, un ancho de 40 metros y una altura de 20,5 metros, con capacidad para albergar hasta cinco millones de pasajeros anuales entre 2035 y 2050. Se ampliará el número de vías de alta velocidad de cinco a siete, mientras que las de ancho ibérico pasarán de dos a cinco. La terminal se conectará con la futura estación de autobuses del barrio de Delicias, creando un complejo intermodal.
Diseño moderno e innovador
El diseño arquitectónico, que Puente calificó como “icónico” y un “hito de ciudad”, busca romper con el modelo de estaciones “caja” utilizadas por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). Contará con grandes lucernarios en el techo, formas suaves y curvas, y varios miradores y zonas de protección para los viajeros. Además, la estación tendrá un carácter “360”, es decir, sin fachada principal, permitiendo su integración total en el entorno urbano.
El proyecto incluye una plaza de acceso de 13.000 metros cuadrados con prioridad para el peatón, zonas verdes y pavimento sostenible que contribuirá a la descarbonización de la ciudad. También se construirá un aparcamiento subterráneo de cuatro plantas con capacidad para 605 vehículos, casi el doble de las plazas actuales.
La nueva estación estará dotada de una pasarela peatonal y ciclista en su extremo norte, equipada con ascensor panorámico y rampas mecánicas para comunicar los dos lados de la ciudad separados por las vías del tren. Además de facilitar la movilidad, la pasarela servirá como mirador elevado con terrazas anexas a locales de restauración.
Complejo técnico y conservación histórica
El proyecto también incluye un bloque técnico de oficinas y dependencias de Adif, con un diseño modular que permitirá centralizar los servicios ferroviarios. La histórica marquesina de la estación será preservada y destinada a un nuevo uso ciudadano.
El ministro Puente destacó que las obras, divididas en 12 fases, son “muy complejas”, ya que deberán ejecutarse manteniendo el servicio ferroviario activo, lo que podría generar algunos inconvenientes. Aun así, aseguró que no se suprimirá ninguna frecuencia actual.
Un día histórico para Valladolid
Puente presentó el proyecto en un acto celebrado en Valladolid al que asistieron la ministra de Igualdad, Ana Redondo; el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero; el consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino; y otras autoridades y representantes de la sociedad civil.
El nuevo complejo de Campo Grande es parte de la integración del ferrocarril en superficie, una operación clave para mejorar la movilidad y modernizar la imagen de Valladolid.
Y…mientras…en EL BIERZO…ferrocarril del siglo XIX.