La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores de León, Asaja, centró este jueves en la negociación de la nueva Política Agraria Común el principal objetivo del sector agroganadero para el presente año y prevé en este momento, en el que “lo más importante está en clave nacional”, que cada comunidad autónoma tratará de “barrer para su casa”, por lo que abogaron por “tratar de que no metan mano en Castilla y León ni a los de León”, a quienes lamentaron que “a veces se la quieren meter”.
El secretario general de la organización agraria, José Antonio Turrado, vaticinó que con la nueva PAC “lo más probable es quien más está trabajando ahora sea el que más pierda”, ya que las administraciones tienen una nueva filosofía que “pasa por olvidarse de la productividad”, lo que hace que sea tendencia “una tarifa plana donde todas las hectáreas tengan la misma ayuda”, algo que “perjudicará a la agricultura de regadío”.
Sin embargo, Turrado señaló que independientemente de cómo se repartan las ayudas, la nueva PAC será “más verde”, por lo que abogó por “ver cómo se viste ese verde”, ya que “hay que compatibilizar respeto medio ambiente con la producción cuando la sociedad exige alimentos de calidad y asequibles de precio”.
Con la PAC como principal objetivo para 2021, Turrado puso de relieve durante la presentación del informe ‘El sector agroganadero leonés en 2020 y principales acontecimientos en materia de política agraria’, en la que estuvo acompañado del presidente de Asaja León, Arsenio García, que el campo leonés “no salió mal parado a pesar del COVID-19”, debido a que “la climatología ha dejado producir, los precios se han mantenido y los ingresos se han estabilizado”. Gracias a todo ello, el campo cerró el año con un facturación de 688,48 millones de euros, una cifra “que está bien” y en la que el 54,9 por ciento de los ingresos, 378 millones de euros, correspondieron al subsector de la agricultura y el 45,1 por ciento restante, 310,48 millones de euros, al ganadero. A ello se suman 105 millones de euros de ayudas directas, lo que suponen unos ingresos brutos totales de 793,48 millones de euros para el sector agroganadero de la provincia.
Dentro de la facturación total, el cultivo del maíz, que representa el 25,85 por ciento de las ventas de todo el sector y el 47 por ciento de las de productos agrarios y el vacuno de leche, que representa el 24,38 po ciento de las ventas de todas las producciones ganaderas, son los dos subsectores más relevantes para mover la economía agropecuaria de León.
El secretario general de Asaja hizo un repaso a 2020 desde el punto de vista agroganadero y apuntó que “dentro de un contexto de crisis generalizada”, se trató de “un un año climatológicamente bueno, con campaña de riego con normalidad, con cosechas razonables y con el secano y la ganadería extensiva por encima de la normalidad”.
En cuanto a los precios, José Antonio Turrado explicó que “no hubo precios justos pero tampoco el desplome que se vaticinaba en sectores como la uva por la dificultad que había para vender el vino” y puso de relieve que “toda la producción se ha vendido”, así como el “repunte de precio del cereal a partir del verano, del que se beneficiaron la mayoría agricultores cereales de invierno”. Al mismo tiempo, los costes de producción “se contuvieron”, ya que “los abonos no subieron de precio y el gasóleo bajó, a pesar de que los piensos subieran”.
Turrado destacó el “cada vez mayor peso” que tienen los trabajadores asalariados en el campo, con una media de 2.000 ocupados a finales del mes de diciembre. En este sentido, explicó que a pesar del “incremento del Salario Mínimo Interprofesional por encima del convenio de actividades agropecuarias en la provincia”, que produjo un incremento de los costes laborales, “esto no fue relevante en términos económicos”.
Política agraria
Turrado celebró los “avances importantes” en materia de modernización de regadíos y nuevos regadíos con “un impulso importante Junta y Estado” tanto por la ejecución de obras como por la licitación o adjudicación de otras.
De igual forma, Turrado celebró la modificación de la Ley de la Cadena Alimentaria para impedir la venta a pérdidas, pero pidió “que se haga un desarrollo normativo y que haya una labor inspectora para que se cumpla”, así como la aprobación de un nuevo Plan de Seguros Agrarios que corrige el déficit presupuestario de ejercicios anteriores, el acuerdo con Reino Unido para normalizar las relaciones comerciales tras el Brexit y el acuerdo del Marco Financiero Plurianual.
Para el secretario general de Asaja también es importante “los avances que se están produciendo en la reforma de la PAC con “un consenso mayoritario para que desaparezcan los derechos y las referencias históricas en los importes de pago”.
Un año, 2020, en el que Turrado señaló que se han convocado y resuelto “con regularidad” todas las ayudas a la mejora de explotaciones y a la incorporación de jóvenes, así como las del Estado y la Junta para los subsectores agroganaderos más afectados por el COVID, al tiempo que el agrario y la agroalimentación fue declarado como estratégico.
No obstante, Turrado lamentó que los incrementos que figuran en los presupuestos del Gobierno central y el autonómico para el sector agrario “son insuficientes para las necesidades del sector y no corrigen los descensos que se produjeron con motivo de la crisis económica”. Asimismo, mostró la oposición al documento Esquema de Temas importantes, como paso previo a la elaboración del Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero 2021-2027, del que aseguró que es “más de lo mismo”.
Finalmente, el secretario general de Asaja se alegró de los avances de la concentración parcelaria de Los Oteros, “la segunda mayor de Castilla y León tras Los Payuelos” y para la que destacó el “compromiso fuerte de la Junta para entregar los proyectos a lo largo de la legislatura”.