En plena campaña de recolección de la castaña en el Bierzo, principal zona productora de Castilla y León y una de las más importantes de España, Asaja asegura que está siendo una “cosecha catastrófica” con “problemas importantes en la calidad del producto”.
Las heladas de principios de mayo diezmaron la producción, a lo que se ha venido a sumar una sequía continuada con otros efectos también perjudiciales: menor desarrollo del fruto – lo que hace caer los rendimientos-, deshidratado que le hace perder valor comercial para el consumo en fresco, y proliferación de las plagas que provocan el denominado “agusanado de la castaña”.
Es por eso que Asaja considera que la cosecha escasamente alcanzará la cifra de 1.500 toneladas, cuando el pasado año se recolectaron 8.050 toneladas según datos oficiales de la Junta de Castilla y León. Las pérdidas por lo tanto alcanzan los 9,5 millones de euros.
Si bien la menor producción debería de hacer subir los precios, en este caso no se está dando dicha circunstancia, ya que la antes mencionadas pérdida de calidad comercial está tirando de las cotizaciones a la baja, por lo que en el mejor de los casos finalizará la campaña con unos precios medios de 1,2 euros por kilo, cifra ligeramente inferior a la de años anteriores.
La producción de castañas es un complemento muy importante en la economía de cientos de familias en muchos pueblos del Bierzo. A esto hay que sumar la enorme riqueza que representa desde el punto de vista medioambiental y de la biodiversidad. En los últimos años se ha producido una recuperación de sotos de castaños e incluso varios jóvenes se han incorporado al sector con esta como primera actividad.