La portavoz de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Inés Arrimadas, alertó este jueves en el Fórum Europa de que no será presidenta del partido si se aprueba un modelo “de baronías” como el que quiere el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea.
Arrimadas presentó al vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, en un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum, y respondió a una pregunta sobre las próximas primarias del partido, a las que ella se presentará para presidir el partido.
Dejó claro que quiere un partido con más participación y más rendición de cuentas, “pero no un partido de baronías”. “No se puede pretender tenerme a mí de presidenta con un partido de baronías diseñado por Paco Igea”, sentenció, dejando claro a los militantes que tendrán que elegir.
Emplazó por ello a Igea a presentarse no solo para intentar dirigir el partido, sino que lo haga con un equipo y con un modelo de partido, de forma que los militantes puedan elegir entre ese modelo “de baronías” y el que ella defiende, sin posibilidad de combinarlos.
Arrimadas se refirió a Igea en un momento dado como “este señor”, al que reprochó que cuando algo no le gusta va a los medios de comunicación a decir que en la dirección son “leninistas”, adjetivo con el que se refirió a la propuesta de estatutos.
“No vengo de Cataluña para liderar un partido de 17 PSCs”, dijo, en referencia al partido de los socialistas catalanes, al que Ciudadanos suele poner como ejemplo cuando denuncia el poder que su líder, Miquel Iceta, tiene sobre las decisiones que toma la dirección del PSOE.
Durante el coloquio, Arrimadas denunció la “ofensiva tremenda” del Gobierno de Sánchez contra Andalucía de la mano de la que fue consejera de la Junta y ahora ministra, María Jesús Montero, a la que acusó de actuar de forma “torticera”.
Denunció que los socialistas dicen ser “autonomistas” pero en realidad no creen en el Estado de las autonomías sino “en el que ellos y sus socios” deciden en cada momento qué medidas tomar, y por ello no actúa contra el “adoctrinamiento” en Cataluña, pero “va a meterse” con el Ejecutivo de Murcia.
Arrimadas se mostró convencida de que el Gobierno de Sánchez no solo hará una política “intervencionista” y “populista”, sino que además mirará a otro lado frente a lo que hagan los independentistas, y abogó por ejecutar los mecanismos que permiten alertar de que un dirigente no está cumpliendo la Constitución o no está defendiendo los intereses generales.
En ese sentido, precisó, el mismo modelo que defiende para el Estado, con mecanismos que permitan esa corrección, lo defiende para el funcionamiento interno de Ciudadanos, para asegurar que siempre se defienden los intereses generales.