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Los trabajos de restauración ambiental de un millar de hectáreas de zonas degradadas por el carbón en la comarca del Bierzo arrancaron este jueves con la firma del acta de replanteo por parte de los responsables de la Junta, de la empresa Tragsa y de la dirección de las obras que ostenta Somacyl. Las obras cuentan con una inversión global de 70,6 millones de euros y un plazo de ejecución de 36 meses, con el compromiso de crear como mínimo 180 puestos de trabajo, con prioridad para los excedentes mineros, desempleados y población de las comarcas mineras.
Estas actuaciones, financiadas con fondos europeos en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (Prtr), corresponden a tres proyectos en la zona de la Gran Corta de Fabero, en el área de Torre del Bierzo y Villagatón, y en las explotaciones de Casares y Ladil en Igueña. La restauración incluirá la gestión de los residuos de las industrias extractivas y la protección y rehabilitación del espacio afectado por las actividades mineras.
En concreto, el proyecto que corresponde a la Gran Corta de Fabero, en los términos municipales de Fabero, Berlanga del Bierzo y Páramo del Sil, afectará a un terreno de 722,24 hectáreas, con una inversión de 38,3 millones y una previsión de crear entre 68 y 74 empleos. La principal actuación a desarrollar será la remodelación del terreno, con un volumen de movimiento de tierras de más de 10 millones de metros cúbicos. Además, se restaurará la vegetación y se remodelará la red hidrográfica y los drenajes y se crearán infraestructuras de uso educacional, relacionadas con la recuperación y reconstrucción de fósiles.
Por su parte, el proyecto de Torre del Bierzo y Villagatón aborda 90,23 hectáreas de terreno, con una inversión de 11,6 millones y una creación de empleo de 44 puestos de trabajo. Se proyectan trabajos de retirada de los estériles de escombrera en zonas de dominio público hidráulico, así como demoliciones, consolidaciones y cierres de bocas de mina y chimeneas. En este caso, tambiénm se crearán pequeñas infraestructuras de uso recreativo asociadas a una variante del Camino de Santiago por el puerto del Manzanal.
Por último, en Igüeña se trabajará en un terreno de 249 hectáreas con una inversión de más de 20 millones y la previsión de crear entre 68 y 74 empleos. Las actuaciones previstas suponen la remodelación del terreno, con un volumen de movimiento de tierras de 3,5 millones de metros cúbicos, la restauración vegetal y la demolición de infraestructuras y edificaciones de uso minero.
Las obras se ejecutarán por encargo a medios propios por parte de la Empresa de Transformación Agraria (Tragasa), mientras que la dirección de los trabajos correrá a cargo de la Sociedad de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), bajo la supervisión de la Consejería de Medio Ambiente Vivienda y Ordenación del Territorio.
Los proyectos se ejecutarán de la mano de una subvención del Instituto para la Transición Justa (ITJ), a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, por valor de casi 68 millones. La Junta aportará 2,7 millones, lo que eleva la inversión global por encima de los 70 millones.
