El Bierzo cuenta con seis playas fluviales autorizadas por Sanidad, aunque en este atípico verano marcado por el covid-19 sólo cuatro ayuntamientos se han decidido a dar el paso y permitir su uso, si bien con estrictas medidas de seguridad para evitar contagios.
Las playas fluviales de Vega de Espinareda, Igüeña, Cacabelos y el Lago de Carucedo estarán disponibles para los bañistas con algunas restricciones en cuanto al uso de espacios y al acceso, mientras que en Toral de los Vados han decidido no llenar el lago artificial pero sí permitir el baño en el río. Por su parte, en Molinaseca no se cerrarán las compuertas bajo el Puente de los Peregrinos.
Vega de Espinareda
En el municipio de Vega de Espinareda se abrió la playa fluvial del río Cúa el pasado 19 de junio y el día 22 lo hizo la del río Ancares. En las normas de uso publicadas por el Ayuntamiento se incluye el uso obligatorio de mascarilla para los mayores de 6 años, mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros, abandonar la zona ante cualquier síntoma compatible con el covid-19 y una ocupación máxima de los aseos de una persona, salvo que necesite asistencia.
Igüeña
La playa fluvial del río Boeza en el municipio de Igüeña se encuentra abierta al público desde principios de julio con un aforo limitado a 150 personas, además de las habituales medidas de seguridad para combatir al coronavirus recomendadas por Sanidad. Por otro lado, el alcalde, Alider Presa, añade que “la playa tiene una serie de aceras de piedra que generan separaciones en la zona de césped y las zonas comunes se desinfectan varias veces al día por empleados municipales”.
Cacabelos
La zona de baño en el río Cúa en Cacabelos también obliga a cumplir con el uso de mascarilla y mantener la distancia de seguridad entre personas no convivientes. En cuanto al aforo, el alcalde, Junior Rodríguez, apela a la responsabilidad de los usuarios ante la imposibilidad de controlar los accesos, aunque por si acaso tanto la Policía Local como la Guardia Civil hacen rondas por la zona para evitar que se produzcan masificaciones indeseadas.
Lago de Carucedo
Uno de los lugares más emblemáticos de la naturaleza berciana es también una de las zonas de baño más apreciadas por la calidez de sus aguas y su entorno. Desde el Ayuntamiento de Carucedo aseguran que “todos los visitantes son bienvenidos, pero apelamos a su responsabilidad para cumplir las normas”, ya que “no se puede prohibir la entrada a nadie”.
De este modo, se recuerda que es obligatorio mantener las distancias de seguridad, con hasta 4 metros cuadrados por persona para permanecer fuera del agua, mientras que el Consistorio realiza diariamente tareas de desinfección y recogida de desperdicios.
Toral de los Vados
El Ayuntamiento de Toral de los Vados decidió no abrir este verano el lago artificial de su zona de baño, a pesar de contar con el visto bueno de Sanidad para hacerlo, pero sí permite el baño en el río bajo una serie de condiciones: uso de mascarilla para entrar y salir del recinto, grupos de hasta 25 personas con separación de al menos dos metros entre cada grupo o abandonar la zona si se detectan síntomas compatibles con el covid-19, entre otras. En cualquier caso, desde el Consistorio también apelan a la responsabilidad individual de los usuarios para que los problemas sean los mínimos posibles.