Los familiares de Antonio Orallo Fernández y María Orallo Orallo celebraron este fin de semana el septuagésimo quinto aniversario de bodas de esta pareja. Lo hicieron en Carracedelo aunque actualmente viven en la residencia de Flores del Sil. Con 101 años, él, y 100, ella, este longevo matrimonio celebró tres cuartos de siglo de amor incondicional junto a sus familiares.
Ambos son oriundos de Valdelaloba. Antonio es hijo de Santiago y Agripina (esta venía de Congosto). Fue el pequeño de tres hermanos. Empezó a trabajar en las minas de Toreno pero lo dejó para dedicar su vida a la agricultura y la ganadería.
María fue la única hija de Jaime e Isabel. Fue ama de casa aunque también se ocupó de labores ganaderas y agrícolas. El matrimonio tiene cuatro hijos: Aurelio, José María, Conchi y Toño. Además, tienen seis nietos (José, Santi, Isa, Pablo, Cristina e Isabel) y otros seis bisnietos (Alejandro, Ricardo, David, Norah, Elena y Mencía).
Antonio y María tuvieron y criaron a sus hijos en Valdelaloba, donde vivieron hasta 2015, cuando se trasladaron a Carracedelo junto a su hijo José y su nuera Mariluz. Después, en 2021, se fueron a la residencia de Flores del Sil.
Mantienen buenas condiciones de salud aunque hay que hablarles alto por unos pequeños problemas auditivos.
A Antonio le encanta recitar refranes y poemas que recuerda de su juventud y hacer sopas de letras. María siempre guarda un pensamiento para todos los miembros de la familia y pregunta por ellos a diario.
Antonio sigue caminando y con fuerzas para empujar la silla de ruedas en la que se sienta María.
Desde El Bierzo Digital, les deseamos, al menos, otros 75 años de amor y buena salud a esta pareja.