ANÁLISIS/ Las claves de una dimisión estratégica

ALEJANDRO J. GARCÍA NISTAL / EBD Como los toreros, a las cinco de la tarde, bajo un sol de justicia -bueno, en este caso fresquito gracias a los gruesos muros pétreos de la fachada consistorial, despacho municipal del PP- lleno en el tendido con prácticamente todos los medios de comunicación y un buen número de sus compañeros concejales, Carlos López Riesco se cortó la coleta. Pero ojo, la de concejal. Lo dijo bien claro a quien quiera entender: “Es un buen momento ahora que ha dimitido uno de los concejales de Gobierno no adscrito. Mi partido, el PP, tiene que tomar la iniciativa, pensar en el nuevo escenario. Tanto el de ahora como el de dentro de un año en las próximas elecciones. Y yo no quiero interferir ni entorpecer. Yo no me voy a presentar en las próximas elecciones locales en Ponferrada”.

Tras la consabida filtración al medio más afín de la capital leonesa, no tardamos ni diez minutos en publicar la noticia. La rueda de prensa anunciada sin tema, ya tenía miga, y a alguno se le podía indigestar con el notición, bien por alegría, bien por tristeza, que de todo hay en la viña del Señor.  Los teléfonos de los principales mandatarios parecen haberse quedado mudos en León. El tiempo pone a cada uno en su lugar. Pero poco a poco se irá sabiendo la opinión de todos: los de al lado, los de enfrente, los opuestos, los amigos y los enemigos. Pero todo está claro y nítido como el cielo de mayo que brilla hoy en la capital berciana.

Un guión establecido

La hoja de ruta que dicen ahora los modernos hace meses está establecida. En Navidades Eduardo Fernández, a la postre secretario provincial, nos lo dijo of the record y se lo respetamos. Luego lo contó un familiar suyo a otro digital amigo y éste lo publicó. Nosotros respetamos la palabra dada, siempre. Hoy, ante algunos silencios, lo recordamos abiertamente.

López Riesco no controla orgánicamente el PP, salvo parte de la Junta local, de hecho muchos de sus compañeros concejales ya han manifestado críticas por “habernos dejado sin una línea de oposición a seguir. Se ha preocupado de tres o cuatro cercanos y su futuro profesional y a los demás que tanto hemos trabajado por él y por el partido estamos en un punto muerto”. En León obviamente no quieren saber nada de él, salvo su buena relación con el consejero Silván.  Y Valladolid Herrera siempre ha optado por dejar pasar el tiempo y ver si escampaba para dar instrucciones.

La dimisión de Luis Amigo, ex socialista, ex concejal no adscrito, cierto que abre un nuevo debate, pero que no va más allá de cierta zozobra por ver cómo el siguiente de la lista del PSOE toma el acta de concejal y con toda la probabilidad, se abstendría en votaciones difíciles para los socialistas, pero dejará gobernar al Bipartito. Un obstáculo más para Folgueral y los suyos pero poco más. Sin visos de moción por ese lado.

¿Entonces por qué Carlos López Riesco lo esgrime como un argumento? Cierto es que el melón se vuelve a abrir tras 14 meses del terremoto de la moción televisada casi en directo para toda España, para vergüenza de los ponferradinos y morbo del resto. Nevenka, Ismael, se mezclaban como temas que nada tenían que ver con la lucha de poder en el seno del PSOE nacional, el PP provincial y el duelo personal entre Álvarez y Riesco. Además del Mundial, los macrocontratos por adjudicar de buses, limpieza, basuras, jardines, restos de Ciuden, etc.

López Riesco no tenía otra opción que dimitir dignamente o esperar con temple el fin de legislatura, incluso pelear por una reelección casi no probable en su partido. Si esperaba el fin de mandato no tendría con qué “cambiar cromos” en el PP. “¿He sido fiel. No he buscado líos y ahora qué?”. Pero ante la incertidumbre lo mejor era tomar la iniciativa. No su partido como dice él. Ahora él escenifica que se va. Anuncia además que no presentará batalla. Tal y como el secretario provincial presumía hace meses. El camino queda expédito para trabajar a un año vista con un nuevo equipo, con alguno recuperable del actual, especialmente los que están en el organigrama del PP local, unidos a los concejales de IAP, al menos alguno de ellos puesto que se consideran afines tal y como siempre defiende su presidente, Ismael Álvarez, e incluso se llega a pensar en buscar en el MASS, escisión del PP, para rescatar algún nombre que aúne voluntades. Esto parece la CEDA que ganó en la República unas elecciones, coalición de centroderecha, para entendernos. Si eso se lograse, la mayoría estaría prácticamente asegurada con una izquierda dinamitada en multitud de siglas: socialistas oficiales, socialistas críticos, no adscritos, comunistas, bercianistas…

López Riesco ha mandado un mensaje claro: “Os dejo el camino libre”. Pero él mismo añade: “eso no quita para estar a disposición de mi partido para otras cuestiones que puedan requerirme”. Esto es, procurador regional. Lugar donde seguramente haya pedido o tenga pensado, o incluso le hayan ofrecido desde Valladolid para recuperar Ponferrada ciudad y la paz en el partido. Eso lo sabremos poco a poco y a su tiempo.

Además, en IAP o más concretamente a su presidente, también dimitido concejal, Ismael Álvarez, Riesco le pasa el testigo de la presión para que decida si continúa gobernando con la izquierda ex socialista de Folgueral y los suyos, lo que le dejaría en evidencia frente a los dirigentes del PP regional y parte del electorado de centroderecha ponferradino. Incluso para precipitar en parte a la operación diseñada por el secretario provincial del PP. “Si quieren unirse que lo hagan ahora”, parece indicar Riesco a sabiendas de la dificultad de montar otra moción que encaje matemáticamente y lo mal que quedaría IAP ante la ciudadanía tanto si se queda quieto como si la activa. Otro capítulo aparte pero también de IAP, del que también se hablará, es el que se está viviendo con el concejal que ha sustituido a Ismael Álvarez, Sergio Gallardo, centro de atención de las tres fuerzas políticas con representación desde hace tiempo. Este matiz vuelve a cobrar importancia a partir de la tarde de este lunes, aunque de momento, hoy no diremos más. El protagonista hoy es López Riesco.