Ana Belén Largo Tovar es la farmacéutica de Sancedo, una figura que en pueblos pequeños como este todavía tiene algo de autoridad o, como poco, de referencia para sus vecinos. Nacida en Cáceres, llegó al Bierzo tras conocer al que hoy es su marido y vino a Sancedo hace cuatro años buscando una vida que no conseguía encontrar en la ciudad. Después de este tiempo, está convencida de que tomó la mejor decisión: “Me gusta estar aquí, es mi sitio”.
Ana Belén estudió Farmacia en Salamanca, donde conoció a su marido, y tras trabajar un tiempo en su Cáceres natal, se trasladó a Ponferrada, donde pasó por varias farmacias, “pero tengo tres hijos y era muy complicado compaginar mi vida familiar con mi vida profesional. Entonces empecé a hacer sustituciones, algo que me ha servido para aprender mucho”. Una de esas sustituciones la llevó a Cabañas Raras, donde algo hizo ‘clic’: “Profesionalmente, ser farmacéutico rural es mucho más enriquecedor que estar en la ciudad. A partir de ahí me di cuenta de que me llenaba mucho más el mundo rural y cuando surgió la oportunidad de comprar esta farmacia porque la farmacéutica se quería jubilar me aventuré y aquí estoy”.
Su llegada a Sancedo, recuerda divertida, se produjo en dos ocasiones, ya que “vine en pandemia y al principio todos me conocían con mascarilla y yo conocía a todo el mundo con mascarilla. Cuando nos la quitamos fue como volver a conocernos y fue muy bonito”.
Al ritmo del pueblo
Ana Belén ensalza su trabajo en el pueblo por dos motivos principales: el trato con la gente y los tiempos. “Vivimos muy deprisa y lo queremos todo para ayer, y eso aquí no pasa, la gente es más paciente. Al principio, cuando no tenía alguna cosa estaba más preocupada yo por no tenerlo que ellos, que tenían que tomar el tratamiento. Eso no pasa en ninguna ciudad, donde hay más malas caras, no en general, pero sí pasa mucho. Antes al salir de trabajar y llegar a casa eran más los días que decía buf, menudo día, y aquí eso no me pasa. Al contrario, me monto en el coche y digo qué bien esto o lo otro“.
En cuanto a su integración en Sancedo, Ana Belén asegura que “la acogida ha sido maravillosa. La gente es muy educada y cariñosa, y yo puedo cuidar a todo el mundo porque me siento cuidada por ellos. Eso es algo a valorar, tenemos que cuidar a los que nos cuidan y eso lo tengo aquí, pero en todos los años anteriores de mi carrera eso no lo sentía”. Ella, claro, también ha contribuido a hacerse querer: “Intento participar en las cosas que se hacen en el pueblo, venimos a las fiestas, a las rutas de senderismo, incluso uno de mis hijos viene aquí al colegio. Hay que participar en todo lo que se haga en el pueblo”.
Entre esas actividades, recuerda con cariño una que se llevó a cabo hace poco organizada por el Consejo General de Farmacéuticos: “Para que no siempre se nos vea dentro de la farmacia nos permitieron impartir una charla para adolescentes y mayores sobre alimentación y fue una cosa superbonita, porque te permite que también te vean fuera y ayudarles más allá de venir a la farmacia a por un medicamento. Se trata de que la gente tenga mayor calidad de vida y en eso también podemos ayudar desde dentro y desde fuera”.
El medio rural: un proyecto de familia
Otro punto a favor para Ana Belén en su decisión de trasladar su trabajo a Sancedo es la conciliación, algo que con tres hijos no siempre resulta sencillo: “Mi marido también está con ellos, sola sería imposible, pero por cuestiones de horario, trabajar aquí sí me permite conciliar mejor. Por las tardes hay actividades extraescolares a las que vienen los pequeños y es muy cómodo porque está todo muy cerca. Trabajar en el medio rural es un proyecto de familia. Si un día un niño tiene que venir conmigo, se viene porque conoce a los niños del pueblo, puede jugar aquí por las tardes, en verano… Me resulta más fácil”.
Por supuesto, no todo son facilidades en el medio rural, aunque Sancedo no es de los municipios que peor lo pasan. El médico pasa consulta dos días a la semana en Sancedo y uno en Cueto, pero “pasa como en todos los sitios. Ahora hemos vivido un proceso de cambio de médico por jubilación y han pasado un par de años complicados, porque cuando coge vacaciones o una baja no se sustituye. Este verano estuvimos tres semanas sin que viniera médico y en agosto vino dos días”. Ante eso, Ana Belén ejerce de escudo para sus vecinos: “La farmacia es el centro sanitario que está siempre en primera línea”, afirma.
Donde se muestra más reivindicativa es en las comunicaciones, ya que no entiende que “estando tan cerca de Ponferrada no haya buena comunicación. Hay cuatro autobuses al día de subida o de bajada, pero hay mucha gente que no tiene coche”, una circunsancia que une a la sanidad: “Con la cita telefónica hay cosas que puedes solucionar, pero también viene mucha gente si lo que les pasa es para ir a urgencias –su centro de salud de referencia es Cacabelos– porque para eso tienen que llamar a un taxo o pedirle un favor a un vecino”.
En ese sentido, Ana Belén insiste en la necesidad de facilitarles las cosas a las personas mayores: “Que los pueblos estén bien comunicados es importante, pero hay que darle una vuelta a otras cosas. Por ejemplo, la aplicación de Sacyl Conecta está muy bien, pero hay gente mayor a la que le cuesta. Incluso hay gente que no tiene teléfono móvil y viene a la farmacia para que yo les pida cita con el médico“. “Hay que trabajar por que la gente siga viviendo en el pueblo y tenga calidad de vida y todos los servicios, porque a la gente le gusta estar en su casa y tener de todo para seguir estando aquí”.
Ese gusto por la vida en el pueblo lo ha cogido Ana Belén en estos años en Sancedo, donde no descarta algún día tener su propia casa porque está segura de que no se equivocó cuando decidió ser farmacéutica rural: “Estoy muy contenta con la decisión que tomé hace cuatro años y lo volvería a hacer porque me gusta estar aquí, es mi sitio”.
Premios Mujer 2024
El Ayuntamiento de Sancedo, con el alcalde Marcos Álvarez al frente, ha propuesto a esta cacereña afincada en el Bierzo como nominada a los Premios Mujer 2024 que organiza El Bierzo Digital. Estos premios buscan reconocer y galardonar a la encomiable labor de todas las mujeres y, especialmente, a las de nuestra comarca. Es la cuarta vez que el Ayuntamiento de Sancedo apoya esta iniciativa. En ocasiones anteriores, pudimos conocer las historias de Belén Castro, Elena Martínez y Mari Paz.